Un futuro incierto
Brasil despertó de la peor manera a Chile de aquel sueño de lograr la tercera clasificación consecutiva a un mundial de fútbol. La fe no bastó, el optimismo no fue suficiente y finalmente la "Roja" escribió su eliminación con una contundente derrota de 3-0, cuando hasta un empate le servía.
Los análisis "en caliente" apuntaban directamente a Juan Antonio Pizzi como el principal culpable de esta debacle. Sin embargo, más allá de la lógica responsabilidad que recae y debe recaer sobre el director técnico, no se puede dejar de lado un análisis más panorámico de la situación y no tan simple y puntual.
Una de las primeras críticas que se hace, y no sólo en Chile, es la ausencia de líderes y figuras en momentos claves. Así como Paolo Guerrero, Messi, James Rodríguez, Neymar o Cavani aparecieron cuando debían hacerlo en sus respectivas selecciones, la "Roja" mostró una pasmosa ausencia de aquellos jugadores llamados a ser determinantes.
Eso, desde el episodio de la última fecha. Sin embargo, más allá de lo episódico, era tiempo de evaluar a la luz de los últimos resultados y actuaciones, qué futuro tenían estos liderazgos para el próximo mundial. Si bien las grandes figuras de Chile hubieran llegado sobre los 30 años a Rusia, lo mismo ocurre con insignes como Messi, Guerrero, Falcao o Cavani. La diferencia estuvo en la cancha.
Todo esto hace pensar en qué hay, o puede haber después de esta generación dorada que ha llegado a su fin. Resultados como el del Mundial Sub 17 en el que está participando nuestro país, no son alentadores.
El fútbol chileno debe hoy reflexionar sobre su presente y su futuro. Antes de pensar en quién puede reemplazar a Pizzi, como si aquello fuera la solución a todo, la actividad necesita una visión estratégica y una planificación que responda a dichos lineamientos.
No se puede seguir improvisando, y esperar que florezca de manera espontánea una nueva generación dorada, que por lo pronto, es imposible de avizorar. Con un torneo local débil a nivel internacional y sin un trabajo promisorio con las series menores, el presente y el futuro cercanos del fútbol chileno, son más preocupantes que la misma eliminación de la "Roja de todos".