Sepa dónde apareció el tumbo y el locoto más grande de la zona
INIA Ururi ha desarrollado en los últimos años diferentes proyectos enfocados en el rescate de productos agrícolas de la región que parecían olvidados en el tiempo.
En los últimos 5 años el Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), a través de la Oficina técnica INIA Ururi ha destinado recursos para la recolección y caracterización de cultivos originarios, mediante la investigación y el reencuentro con la cultura ancestral, con el fin de preservar la agricultura de Arica y Parinacota.
Productos como la papa, el maíz, el tumbo y el locoto han sido protagonistas de proyectos como la Recuperación y Agregación de Valor de ecotipos de Papa y Maíz de la Precordillera de Putre, financiado por Corfo entre los años 2011-2014, que logró el rescate de seis ecotipos de papa (Chikiza, Manzana, Yema de Huevo, Chikiza Negra, Pitohuallaca y Belina) y siete de maíz ancestrales de precordillera (Maíz blanco, Chrpi, Taruja, Puko, Milico, Api y Matizado), una cifra inédita para la agricultura local.
El estudio reveló que el maíz con mayor rendimiento fue el blanco con 28.640 mazorcas por hectárea. Por su parte la papa belina alcanzó 31.123 kilos por hectárea.
Tumbo y locoto
Por su parte, el proyecto Rescate, caracterización y desarrollo de un protocolo de manejo agronómico mejorado para los ecotipos locales de Tumbo y Locoto de la Región de Arica y Parinacota, financiado por el FIC Regional entre 2013 y 2016, consiguió colectar ecotipos de tumbo y locoto existentes en las comunas de Arica, Putre y Camarones, donde se recolectaron 50 muestras de tumbo y 30 de locotos.
El tumbo (54 gramos) y el Locoto (99 gramos) más grandes se detectaron en Lúpica.
Los ecotipos del primer fruto seleccionados correspondieron a las muestras de Tímar y Lupica debido a su peso y porcentaje de germinación, tomando en cuenta que éste se desarrolla mejor a mil metros sobre el nivel del mar. Mientras que el ecotipo de locoto seleccionado fue de las localidades de Chitita y Caleta Vítor.
Durante este programa también se caracterizaron diferentes materiales desde el punto de vista morfológico, agronómico y atributos de calidad. A esto se le sumó la elaboración de un estudio de mercado para posibilitar su ingreso a nuevos mercados.
En ambos proyectos, se aseguró la preservación de todos los ecotipos rescatados en el Banco de Germoplasma de INIA. Estos avances permitirán que cientos de agricultores puedan completar el ciclo de producción hasta el encadenamiento comercial, en paralelo al incremento de superficie, tecnificación y capacitación para su mejora productiva.