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Averigüe qué hacer si su hijo está por repetir el año escolar

Muchos estudiantes y apoderados están preocupados porque su hijo pase bien de curso, algo no siempre fácil de lograr. Expertos recomiendan probar diferentes estrategias de aprendizaje, estudiar en grupo y no olvidarse del tiempo libre.
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Camila Espinoza López

Se acerca el fin del año escolar y la preocupación invade a algunos padres, especialmente cuando sus hijos han tenido problemas con su desempeño académico. El interés de "salvar el año" los últimos meses del semestre, puede convertirse en una gran presión para ellos.

Para algunos apoderados, que los estudiantes tengan problemas con ciertos ramos los pone muy nerviosos, pero hay otros que toman con más tranquilidad la situación y tienen otras prioridades.

"Yo no ayudo en nada. Siento que estamos viviendo una pésima educación, que los colegios no se pusieron al día. Que la jornada completa no sirve para nada. Las tareas para la casa son una tortura cuando son las seis de la tarde y les dan las ocho haciendo tareas. Yo le pido (a mi hija) que sea feliz y que haga lo que pueda", dice la periodista Carolina Brethauer sobre cómo trabaja con su hija, a quien, asegura, la incentiva a leer.

Por su parte, el animador Daniel Valenzuela cuenta que recurre a ayuda externa si sus hijas presentan algún tipo de dificultad.

"Van a un colegio inglés. No estamos muy dotados en eso con la mamá y tienen clases particulares. También es importante la atención en clases", dice.

Pero ¿Qué más se puede hacer en estos casos? ¿A qué otros métodos pueden recurrir los padres y los propios estudiantes?

No son un problema

Verónica Lillo, académica de la facultad de educación de la Universidad Católica y miembro del departamento de aprendizaje y desarrollo, afirma que "estudiar y aprender no es lo mismo. Muchas veces tú has estudiado y no has logrado aprender. La expectativa de porque estudié debería tener un buen resultado y desempeño se frustra y, finalmente, el estudiante piensa que el problema está en él, porque estudió y no logró aprender".

La especialista destaca que "estudiar es un ejercicio que se realiza y en el que se aplican algunas estrategias, que lo más probable es que no eran las más adecuadas para alcanzar esa meta de aprendizaje. El problema no está en el estudiante".

Buscar la estrategia

Lillo sostiene que los profesores, cuando trabajan en la escuela, aplican distintas estrategias de enseñanza y ellos deberían modelar estrategias de aprendizaje para los estudiantes: "Cuando un estudiante no está aprendiendo, es ahí en la escuela donde eso se tiene que revisar y buscar otras vías de acceso y alternativas".

Sobre el rol que deben tener los estudiantes en este proceso, dice que "la tarea del aprendiz es asumir su rol, ser activo, probar y experimentar. Tratar de diversificar sus estrategias y darse cuenta cuándo le resulta y por qué le resulta".

La docente agrega que no siempre se podrá usar el mismo método: "Hay que usar las estrategias de acuerdo al tipo de tareas. Hay estudiantes que se confunden y, como les resultó con una estrategia, la usan indiscriminadamente".

Grupos

Lillo destaca la importancia de intercambiar ideas en el proceso de aprendizaje.

"Es importante que se reúnan en grupo y que intercambien sus estrategias y sus experiencias", destaca.

El trabajo en grupo ayudaría no sólo a los adolescentes o universitarios, también a los más pequeños: "El aprendizaje entre pares es el mejor (...). En la educación parvularia los niños aprenden básicamente a través de sus pares y después, desde primero hacia arriba, hay que seguir con el mismo modelo".

Fuera de la escuela

Otro punto relevante es no invadir el ambiente familiar y los espacios de esparcimiento.

"Ojalá la escuela pudiera hacerse cargo de su tarea y no tengan que los padres, en las casas, seguir ampliando la actividad escolar en su vida familiar".

Por eso recomienda "reducir al mínimo las actividades escolares en los tiempos y los espacios de la vida familiar y personal y social de los niños".

La académica de UC también se refiere a la opción de recurrir a clases particulares: "Antes de llegar a eso hay que agotar todos los esfuerzos para que suceda lo que tiene que ocurrir en la escuela y la jornada escolar. Las escuelas, por ley, tienen que tener a los profesionales de apoyo si es que se necesita de algún apoyo", expresa.

"La tarea del aprendiz es asumir su rol, ser activo, probar y experimentar. Tratar de diversificar sus estrategias y darse cuenta cuándo le resulta"

Verónica Lillo,, académica UC"

el poder de la autopercepción

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La percepción influye en el rendimiento

María Inés Susperreguy, académica de la facultad de educación de la Universidad Católica, estudió cómo la percepción que los escolares británicos y estadounidenses, de entre 5 y 18 años, tienen de su rendimiento en matemáticas y lectura, afecta el rendimiento en estas áreas. El trabajo lo realizó junto con la Universidad de Michigan y lo publicó en la revista Child Development. "Lo que encontramos es que efectivamente la percepción que tienen niños, niñas y jóvenes sobre sus habilidades en un dominio en particular, se relaciona con su rendimiento futuro", dice.


La percepción afecta a "mateos" y "porros"

La académica destaca que esta percepción afecta a los menores, independiente de sus notas. "Esto no pasa sólo a los que les va bien, muy bien o promedio. Pasa en todos los grupos. Si divides un curso en los que les iba mejor, los que tenían un rendimiento promedio o el menor rendimiento, te das cuenta de que dentro de cada grupo, incluso en los de rendimiento más bajo, aquellos que tienen una mejor percepción de sus habilidades académicas tienen un plus, porque les va mejor en su grupo".


No hay que generar falsas expectativas

Susperreguy advierte que, dadas estas conclusiones, la solución no pasa por generar falsas expectativas: "Siempre le digo a la gente es que esto no es sinónimo de decir: entonces tenemos que favorecer la autotestima de todos los niños y les vamos a decir a todos que son buenos sin considerar sus desempeños. No tiene que ver con eso. Si resuelvo una prueba como estudiante y no me va bien, tengo que hacer un juicio: bueno, no me fue bien porque no invertí tiempo, no practiqué lo que tenía que practicar , no consideré la retroalimentación del profesor", etcétera.