En momentos en el que el gobierno y la oposición se han concertado en re-centralizar la educación fiscal, quitándosela de las manos a los gobiernos locales con la pretendida intensión de erigir un sistema escolar a la altura de la arrogancia del gobernante de turno, resultan oportunas las palabras del decimonónico político nacional don Zorobabel Rodríguez, quien en el año 1873 le decía a sus colegas parlamentario que: "El Estado no puede imponer una enseñanza, porque su primer deber es respetar la libertad de los individuos, e imponiendo una cualquiera la violaría; ni puede tampoco fomentar ninguna, porque su misión no consiste en hacer el progreso sino en dejar que los individuos lo hagan."
"Conflicto mapuche"
Tras las "descoordinaciones" entre personeros de gobierno por los más recientes acontecimientos en el conflicto mapuche, y rumores de renuncia del subsecretario Aleuy, nuestra Presidenta dijo: "El no me ha presentado ninguna renuncia … no hay crisis en La Moneda … lo que él me ha planteado es que necesita descansar … requiere tomar vacaciones, cosa que hemos acordado", de una parte.
De otra, no hay acto terrorista que no conlleve violencia y hasta muertes, y si bien se han dado y se dan "aislados", puntuales, en la Araucanía, desde hace largo tiempo ya, sí "estigmatiza" a todo el pueblo mapuche, lo perjudica, por muy injustamente que sea, como lo sostiene el senador Alejandro Guillier, candidato a la Presidencia. Un reconocimiento constitucional de nuestros pueblos originarios; tener un nuevo trato, asegurarle representatividad en el Congreso, y "reparar sus bienes", ¿Solucionaría el problema en el corto plazo, si los "peñi" violentista-terroristas, con apoyo logístico y/o material externo, exigen algo más radical?
Finalmente, sostener que "en la Araucanía no hay terrorismo", como lo hace el ministro de Desarrollo Social Marcos Barraza, igual como algunos otros lo han hecho con anterioridad, es lisa y llanamente ponerse una venda en los ojos, negar una triste realidad, en contrario al sentir de la mayoría local y muy en especial de los afectados. Si bien en el resto de Chile no hay terrorismo, en la Araucanía sí lo hay, y la autoridad no ha sabido cómo contrarrestarlo. ¿Y qué pasa con la generalidad de las comunidades indígenas, frente a este accionar minoritario?
Iván M. Garay Pagliai
Jorge Saavedra Moena