Secciones

Ídolos de la novela y el cine chino rescatan historias de la gente común

Liu Zhenyun y Liu Yulin realizaron una conferencia y a través de sus obras demostraron la importancia de rescatar las vidas de personas comunes.
E-mail Compartir

La Conferencia "Las palabras que más valen" se realizó en el Instituto Confucio de la Universidad Santo Tomás, donde se presentó uno de los escritores más importantes de China, Liu Zhenyun, quien escribió el libro "La palabra que vale más que diez mil" , ganador en 2011 del Premio Mao Dun de Literatura, máximo premio de novela en China y que ya tiene una venta de 1.6 millones de ejemplares.

Muchas de las obras de Liu Zhenyun han sido adaptadas al cine y teleseries, y estas películas han sido premiadas en los festivales internacionales de cine de Toronto, San Sebastián, Berlín, Roma, El Cairo, Busan, Hong Kong, entre otros.

"Con la literatura pueden conocer a la gente común y corriente de China, de cómo viven, cómo se relacionan y qué comen. Por eso les aconsejo comprar mis libros y novelas, porque son obras del mejor escritor chino", bromeó Liu Zhenyun.

Asimismo explicó que a través de sus obras da a conocer las vivencias del pueblo chino.

Junto a Liu, también vino su hija Liu Yulin, directora de cine, que presentó su largometraje "Alguien con quien hablar", adaptación de la novela "La palabra vale más que diez mil", escrita por su padre Liu Zhenyun.

Dicha obra fue considerada como una de las contemporáneas más grandes de China. Pero en 2014 el cortometraje de Yulin, llamado "Dios de la puerta" ganó el 41° Premio de la Academia de Estudiantes en categoría narrativa, entre otros 10 premios internacionales, además fue seleccionado por más de 50 festivales de cine alrededor del mundo.

Cuando coseche trigo

Durante la conferencia, Liu Yulin comentó que los premios recibidos por esa obra, se lo debe a una vecina de 7 años que conoció en su niñez y que inspiró su cortometraje.

"Dios en la Puerta, habla de una niña que fue mi vecina. Su padre se había marchado a la ciudad con otra mujer y tiempo después su madre se fue con otro hombre, dejando a la pequeña con su abuela", relató Yulin.

"Pero la pequeña siempre preguntaba cuando volvería su madre, a lo que la anciana le respondía que sería el día en que el trigo y el maíz se cosechen. Pero cuando llegó ese día, su madre nunca volvió y la tristeza de esa pequeña, esa mirada siempre se quedó en mi mente y fue la razón por la que quise inmortalizar ese momento. Ella me abrió las puertas al cine", contó.

La cineasta explicó que uno de los motivos por los que hace cine, es para tratar de recuperar las memorias de gente común, que muchas veces pasa desapercibida por otros medios. Sin embargo son las protagonistas en un cortometraje.

"Mi bisabuela tenía 90 años y era un gran personaje en su pueblo, porque siempre cosechaba el trigo con mucho afán y dejaba atrás a los hombres en esta faena, y yo quise saber como lo hacía y ella me dijo que el secreto era cortar el trigo agachada hasta terminar y no levantarse porque eso solo la retrasaba. Por eso yo quiero seguir su legado y no levantarme hasta terminar mi trabajo", dijo la joven china, ante un auditorio que escuchó sus relatos.