La expareja rumana de Rafael Garay, María Sara Runcan, sería citada a declarar como testigo ante la fiscalía, en la investigación contra el ingeniero comercial, por presunta estafa reiterada y asociación ilícita, por cerca de $1.800 millones.

La diligencia se realizará luego de que el tercer Juzgado de Garantía de Santiago aceptara la petición del Ministerio Público de ampliar en 45 días el plazo de investigación del caso, que afectó a 36 personas, presuntamente estafadas por la empresa Think & Co.

"Me acabo de enterar en la audiencia que estará en Chile esta señora. Todo lo que sea hacer más diligencias por parte de la fiscalía nos parece bien y creemos que la fiscalía lo va a averiguar y, si está acá, seguramente la va a citar a declarar", manifestó tras las audiencia de ayer el ex fiscal nacional y querellante, Sabas Chahuán.

Runcan es la mujer que habría acompañado al ingeniero comercial tras su salida de Chile, según dijo entonces Garay, para tratarse un cáncer terminal, lo que resultó ser falso.

"Esta también dentro de las sospechosas" apuntó otro de los cuatro abogados querellantes, Rodolfo Blanco, quien cree que María Runcan podría, eventualmente, haber recibido dinero de Garay.

Dinero perdido

"No se han encontrado bienes que permitan decir que las personas que hayan sido víctimas puedan ser reparadas", dijo ayer el fiscal de la fiscalía Metropolitana Centro Norte, José Morales.

El paradero del dinero es una de las interrogantes para los querellantes. "Es imposible que se lo haya gastado todo", dijo Blanco, quien añadió que es probable que "las víctimas se vayan a quedar con pérdida de estos dineros".

Blanco dijo que apelará a la estafa reiterada para intentar que Garay obtenga 10 años de prisión, aunque dijo que es probable que, de ser declarado culpable, obtenga cinco años y un día, sin beneficios.

Rafael Garay, mientras tanto, está preso desde marzo en el Anexo Penitenciario Capitán Yáber de Santiago, tras ser extraditado desde Rumania, donde fue detenido.