En el Poblado Artesanal llevan 10 años creando historias en torno a uno de los elixires más demandados en la región. Con su propias recetas y una mística de fraternidad han fidelizado a sus parroquianos que prefieren el sabor artesanal.

Se trata de Amauta, le cervecería que ha pasado por varias peripecias para llegar al reconocimiento que hoy los ha llevado a una gira tecnológica a República Checa.

Cerveza ariqueña

Ignacio Concha uno de los administradores de la cervecería manifestó que la esencia de Amauta es su calidad y su compromiso con la identidad local.

"Desde el nombre del la cervecería, los nombres de las cervezas, el lugar donde estamos", comentó.

Amauta significa sabio o maestro en quechua. Las cervezas que tienen son la Inti (que significa sol), la cual es un cerveza Golden Ale, Anzota (como las cuevas de la costa sur ariqueña) que es de tipo Pale Ale y la Chinchorro (como la cultura milenaria local) que es una Porter Cacao. También está Apacheta (altar de piedras de la cultura andina) la cual es una Irish red ale.

Si bien ahora pueden levantar sus birras con satisfacción por esta década, al comienzo nadie apostaba por ellos, y "fueron varios años para sacar la patente, pero también fue dificultad luchar contra la lejanía, porque todos los proveedores y productores de las materias primas están en Santiago o en el sur. Como tercer lugar hay un poco de desconocimiento de la cultura cervecera en el país, porque hay infinidad de variedades no solo rubias, si no que negras, rojas y con más amargo", comentó Ignacio Fuenzalida, fundador de Amauta.

Ignacio Concha agregó que este espacio es parte de la identidad de la ciudad y por ello se ha vuelto un atractivo turístico.

Como fruto del crecimiento de este emprendimiento, abrieron un patio donde artistas locales como Eingell Baltra, Los Malportados e Isaac Horstmeier se presentaron en la celebración de los 10 años.

Ambos Ignacios administradores de Amauta están de gira en estos momentos como los únicos cerveceros del norte de Chile en una convocatoria que realizó ProChile a través del Ministerio de Agricultura de República Checa para que los artesanos nacionales se empaparan con el conocimiento de la cuna de la cultura cervecera de Pilsen.