Entre lágrimas comenzó el traslado del A-1
El lunes 25, los estudiantes retomarán las clases en las escuelas Regimiento Rancagua y República de Francia.
Dos cosas pidieron los estudiantes del Liceo A-1 Octavio Palma Pérez, antes de desalojar las aulas que por años los recibieron en su formación pedagógica. La primera, fue tomarse unas últimas fotografías en el establecimiento y la segunda, ayudar en el traslado del mobiliario a las escuelas República de Francia y Regimiento Rancagua, que serán su nuevo hogar mientras dure la reconstrucción del emblemático liceo.
Entre lágrimas, con emoción y entonando el himno del liceo, los más de mil alumnos agarraron mesas y sillas y comenzaron con el proceso de "cambio de casa", ya que a contar del 25 de este mes, las clases las tendrán en otras dependencias y comenzarán las obras en el A-1, las que durarán aproximadamente, dos años.
"Es súper triste. Llevamos cuatro años en el liceo y hay aquí hartos recuerdos, entonces imaginar que pronto lo derrumbarán es algo que nos da pena. Pero es un proceso que estábamos esperando y que beneficiará a nuevas generaciones", explicó Miguel Navarro, alumno de 4° medio.
Por otra parte, Fernanda Chilaicalla, también estudiante, manifestó que con sus compañeros pensó que nunca llegaría este día. "Creíamos que la reconstrucción era un cuento y ahora que se concreta, nos sentimos tristes. Acá quedarán muchas historias de generaciones. Esta es una verdadera familia".