Festejos responsables
Hasta el martes se extenderán las celebraciones patrias que se inician hoy en todo el país. En nuestra ciudad, este aniversario también se vive de manera muy especial, con enorme entusiasmo y con un denominador común respecto al cual siempre es importante tener mucho cuidado: el alto consumo de alcohol.
La puesta en marcha de las ramadas y fondas, además de los matices tricolores que adornan la ciudad por estos días, ofrecen un escenario ideal en el que la chicha, el terremoto, el vino o simplemente la cerveza no escapan al menú con el que se acompañan las Fiestas Patrias.
Se entiende así, que la ingesta de estas bebidas no es mala en sí, sino la manera y las circunstancias en la que se las consume, considerando especialmente los efectos que tiene el abuso de las mismas, y evitar en cualquier caso manejar después de beber.
Es ahí donde surge la importancia de resguardar la vida como lo más preciado, desde los más pequeños detalles, como es el evitar conducir si se ha bebido o simplemente apegarse estrictamente a las normas del tránsito, lo que reducirá de manera considerable la posibilidad de sufrir un accidente automovilístico.
Un hecho sintomático es que las estadísticas indican que durante Fiestas Patrias los accidentes en los que está presente la ingesta de alcohol aumentan. Por ello, una medida sana e indispensable es disfrutar, pero siempre con la idea de no comprometer la integridad física y la vida no sólo de quienes se encuentran en el vehículo propio, sino también la de los demás, llámese peatones u otros conductores.
El país gasta millones en la rehabilitación de quienes se ven involucrados en accidentes automovilísticos; la vida definitivamente les cambia a los afectados; las secuelas pueden ser permanentes y los costos incluso en el nivel social son altos.
La vida, como un regalo, debe ser resguardada y la decisión de sentarse en un vehículo para conducirlo luego de consumir alcohol no responde a esa lógica.
Una vida es irreemplazable, y eso es algo que nunca se debe perder de vista, especialmente en días de festejos como los que hoy vivimos.