Ayer la Municipalidad de Arica visitó las instalaciones del estadio Carlos Dittborn, donde el alcalde Gerardo Espíndola, junto a la comisión de deportes evaluó las condiciones en que se encuentra no solo las canchas, baños e infraestructura del lugar, sino que además ingresó a la sede misma del club, donde criticaron la falta de aseo y cuidado que las distintas habitaciones presentan en la actualidad.

Sorprendidos por las condiciones de la sede, donde se encontraron con techumbre a medio caer, mucho polvo y descuido del lugar, criticaron la responsabilidad de los dirigentes en no hacerse cargo del sector que, según la municipalidad, fue entregado a modo de comodato para el propio club.

Sobre ello, el concejal Patricio Gálvez, indicó que "creo que los que veníamos luchando por el deporte, el deporte está a mal traer, pero no solo por nuestras autoridades, hay culpas compartidas. Creo que la dirigencia tiene que tomar asunto y yo, como presidente de la comisión de deportes, estamos haciendo la pega, porque a esto hay que ponerle recursos, hay que tener un plan de gestión acorde a nuestro estadio y acorde a todo lo que se está ocupando con las distintas disciplinas deportivas. Hay que trabajar, esta es la forma, estar en terreno y espero que la comunidad entiendan todas las acciones que hay que hacer para que esto de verdad funcione bien y se mantenga en el tiempo". Ante ello, el presidente Julio Bardi, presidente del fútbol joven de San Marcos expresó que "muy bien la visita del alcalde, que así nos va a permitir en mejorar en muchas cosas, sobre todo en la sede social. Además mostramos las condiciones de las canchas 2 y 3 que se están echando a perder, ellos quedaron de ver un proyecto y de mejorar las condiciones, espero que sea pronto por el bien del fútbol amateur y del fútbol joven de Arica".

Según indicó, el mantenimiento de la sede se venía arrastrando desde hace bastante años, incluso antes de que asumieran como parte de la directiva del club.

Lamentable y condenable. Así se puede calificar la agresión que le propinaron los hinchas del Fenerbahce al portero del Istambul BB. Cuando se jugaba el partido, los fanáticos del equipo en que milita Mauricio Isla le lanzaron una botella de agua al meta Volkan Babacan, la que explotó en el rostro del jugador.

El portero de 29 años cayó al césped a raíz del fuerte impacto y debió ser atendido por el personal médico de su club. Afortunadamente, la botella no causó problemas para Babacan, quien sufrió la furia de los hinchas del Fenerbahce a raíz de la derrota de su elenco.

Con un trabajo de acondicionamiento físico bajo las órdenes del preparador físico Iván Orrego y bajo la supervisión del ayudante técnico, Germán Cornejo, el plantel de Cobreloa asumirá la semana de prácticas previa a la fecha libre por fiestas patrias de este fin de semana.

Los entrenamientos se mantienen hasta el jueves y se retoman el lunes, con tres días de descanso para el plantel.

Así, el equipo minero tendrá un descanso para preparar los futuros partidos que le vienen encima, buscando que la presión baje sobre ello y puedan sobrellevar lo que queda de campeonato junto a difíciles encuentros por el torneo de transición.