Descubrió que con el maquillaje también podía ejercer su profesión
Trabajadora social encontró su pasión en el maquillaje. Hoy enseña y desarrolla el oficio con una mirada social para las mujeres de la región.
Stephanie Williams Puente (38), se desempeñó por 15 años en su profesión, Trabajadora Social. Pero siempre tuvo la inquietud de incursionar en el área del maquillaje. No fue hasta el 2016 cuando decidió dar un vuelco en su vida, dejar su trabajo de oficina y emprender un nuevo rumbo donde podría desarrollar su pasión con un sello social.
"Siempre me gustó el tema del maquillaje, desde los 13 años, con mis pocas cosas siempre andaba maquillando a mis compañeras y amigas para fiestas, entonces siempre estuvo presente en mi el poder desarrollarme en esa área algún día; el Trabajo social es mi profesión y vocación pero el maquillaje es mi pasión".
"El año pasado decidí dejar mi trabajo como subdirectora de recursos humanos en la Junta Nacional de Jardines Infantiles (Junji) para emprender este nuevo desafío" comentó Williams.
Difícil decisión
Cuando Stephanie tomó la decisión de dejar su trabajo formal para dedicarse al maquillaje jamás imaginó el apoyo que obtuvo de su familia.
"Mis hijos fueron los más felices, porque para ellos significaba que me verían más y cada vez que pueden le cuentan a sus amigos lo que hace su mamá; mi marido también apoyó mi decisión y en un viaje a Lima tomé el primer curso oficial de maquillaje; posteriormente me contacté con Aníbal Nolli, un reconocido maquillador, además de ser un gran amigo, con él tome un curso personalizado, después me fui perfeccionando con más clases en Krayolan, luego comencé a maquillar a personas, dar cursos grupales e individuales " contó la Trabajadora Social.
Valor Agregado
Sin embargo la técnica no lo era todo; Williams, también quería aplicar sus habilidades sociales y conocimiento profesional en lo que con tanta pasión había emprendido y decidió ponerle un valor agregado a su trabajo.
"Desde el punto de vista social, siempre estoy entregando un porcentaje de mi trabajo de forma gratuita o a un bajo costo, esto según las necesidades de las personas que se acercan a mi, ya que para muchas personas esta puede ser una opción de superación o simplemente terapias para quienes han tenido realidades de vidas complejas; siempre trato de complementar mis conocimientos profesionales en el ejercicio de este oficio que es mi pasión" contó.
Bajo este contexto es que hoy se encuentra trabajando para su máximo proyecto, el cual consiste en implementar un salón que cumpla con los estándares internacionales.
"Mi meta por lo pronto es lograr tener un lugar estable y céntrico para un centro de estética donde haga las capacitaciones y atienda a las personas; hoy tengo un lugar pero se hace pequeño. La idea del centro integral es que no solo vea lo estético sino también otros aspectos personales que hacen que una mujer pueda sentirse bien consigo misma" contó la Trabajadora Social.