El primer caso en Arica en que una persona es formalizada por infracción a la nueva Ley de Tenencia Responsable de Mascotas, más conocida como la "Ley Cholito" muestra sólo uno de los alcances que tiene esta nueva normativa que regula la relación que debe existir entre el ser humano con los animales de compañía del cual él mismo debe hacerse cargo. En este caso, el dueño de una perra de raza galgo fue imputado por maltrato animal debido a las condiciones en que fue hallado el animal por personal de la PDI. La defensa argumentó que la persona cuidaba al animal, pero éste no recibía bien el tratamiento.

El caso es que el maltrato es una de las infracciones que sanciona la nueva Ley, que en general, amplía las competencias y especialmente las responsabilidades que tienen los amos sobre sus mascotas.

Por ejemplo esta semana se conoció otro caso que se enmarcó en esta ley, cuando una mujer fue formalizada por cuasidelito de homicidio, luego que dos de sus perros de raza rottweiler dieran muerte a una anciana. En este caso la ley reconoce responsabilidad en los amos respecto de las acciones o daños que pueda producir un animal que esté bajo su cuidado o responsabilidad.

Esto significa que mascotas como perros, por ejemplo, no pueden mantenerse sin la atención adecuada, atención que incluya resguardo, protección y contención. Los dueños de mascotas deben mantenerlos en recintos adecuados con condiciones de higiene y seguridad tanto para ellos como para terceros, es decir los animales debe estar en sus domicilios residencias o lugares destinados especialmente a su cuidado

La nueva ley de tenencia responsable dignifica la relación que debe existir entre un ser humano y el animal que tenga como compañía o mascota. Por ejemplo, esta legislación prohibe terminantemente el abandono de animales, delito que puede ser considerado como maltrato y crueldad. También prohibe todo tipo de peleas.

Y finalmente, las mascotas no pasarán a ser parte de una familia sólo nominalmente. Gracias a un registro, podrán ser formalmente integrantes de una familia y de un nuevo concepto de protección y cuidado verdadero.

El antropólogo estructuralista Lévi-Strauss, descubrió un principio inherente a todas las culturas. A saber, nuestro cerebro está estructurado para pensar en términos dicotómicos, de opuestos complementarios. Nos sentimos muy a gusto cuando la realidad se nos presenta como una dualidad. Frente a una tesis, se opone una antítesis, que se resume en una síntesis, que es la base de una nueva estructura binaria.

En el mundo andino encontramos esta estructura dual en todas partes. Pero, son los Incas quienes la llevan a su máxima expresión, desarrollando una compleja gnosis numeral.

A modo de ejemplo, distinguían entre El hanan pacha (mundo de arriba) y el uku pacha (mundo de abajo). En el Hanan, destaca la Vía Láctea o Río Grande (Hatun Mayu); su contraparte terrenal, era el Río Sagrado (willkamayu o Vilcanota)

En las áreas sombreadas del Hatun Mayu, reconocieron seres mitológicos (Constelaciones Oscuras), tales como: La llama, el pastor, la perdiz, el sapo, el zorro, el cóndor, la serpiente y la chakana o cruz escalonada. Cada uno de los cuales, fueron replicados como mega-estructuras a través de toda la topografía del Valle Sagrado. Machu Picchu, de hecho, visto desde la cumbre del Wayna Picchu, tiene la forma de un Gran Cóndor en vuelo.

La chacana, por su lado, tiene una connotación simbólica liminar. Su nombre vendría de Chaka (puente) y hanan (arriba); es decir, un puente alto, sugiriendo una conexión o punku (puerta) entre el hanan pacha y el uku pacha.

Al amparo de dicho principio de dualidad, de avanzados conocimientos astronómicos y de la articulación de mitos y leyendas, la Élite Inca dominante, pudo legitimar su poder y tomar el control político, social, económico y cultural de una vasta región de los Andes.

Obviamente, que en esos tiempos, la educación era privativa de unos pocos elegidos…