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Jerry Lewis en cinco películas imprescindibles

Formó una de las mejores duplas cómicas junto a Dean Martin, aceptó trabajar en cintas de autor y estuvo a punto de concretar una de las comedias más brillantes y crueles de la historia del cine.
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La relación profesional de Jerry Lewis con Dean Martin terminó oficialmente el 24 de julio de 1956. Después se reencontrarían al menos en cuatro ocasiones: en una aparición pública organizada por Frank Sinatra en 1976, en el funeral del hijo del cantante, en un casino de Las Vegas en 1989 y para el cumpleaños número 72 de Martin, seis años antes de su muerte. Ahí cantó y bromeó sobre el supuesto fin de la amistad. Después de todo, juntos formaron una de las duplas humorísticas más célebres de todos los tiempos, un equipo imbatible que en Chile entretuvo a una generación durante las tardes televisivas de los años 80.

Jerry Lewis no sucumbió con el fin de la alianza con Martin, sino que inició una aventura personal que le traería el reconocimiento tanto del público como de la crítica. Aprendió a dirigir, se encargó de grandes proezas dentro de la comedia y hasta se burló de sí mismo bajo la guía de directores consagrados dentro del cine contemporáneo. Ese renacimiento como artista vino acompañado de una faceta como filántropo, conservador y tipo mal humorado. El año pasado, sin ir más lejos, dejó helado a un periodista que lo entrevistó para The Hollywood Reporter. Para algunos admiradores -como Jerry Seinfeld- su postura huraña respondió a una puesta en escena. Como si los silencios, la incomodidad amplificada y la cara de poker fuesen las coreografías de su última gran broma.

Sin embargo, toda la mala prensa que cultivó en los últimos años no logró opacar una carrera influyente y lúcida dentro del género. Por eso recordamos cuatro grandes películas -más una inconclusa- del comediante que murió el domingo pasado, a los 91 años de edad.

El inicio del botones

Luego de su separación de Dean Martin, Lewis se lanzó al vacío con "El botones" (1960), una película que dirigió, produjo y protagonizó. La comedia, filmada en el lujoso hotel Fontainebleau de Miami, juega con el espectador en varios niveles.

locura docente

Incrementando los riesgos y los desafíos, Lewis mezcló la ciencia ficción con la comedia en "El profesor chiflado" (1963), donde interpreta a un científico que, para enamorar a una alumna, crea un brebaje que lo transforma en un alter ego seductor conocido como Buddy Love (las malas lenguas dicen que se inspiró en Dean Martin).

El rey

Martin Scorsese, un declarado admirador de Jerry Lewis, lo reclutó para llevarlo a los territorios de la comedia negra en "El rey de la comedia" (1983), un largometraje centrado en un humorista fracasado (Robert De Niro) que decide secuestrar a su ídolo: Jerry Langford, que es básicamente Lewis interpretándose a sí mismo.

Sueños en Arizona

En su disección de Estados Unidos, Emir Kusturica decidió incluir a Jerry Lewis como el tío del protagonista (Johnny Depp) de "Sueños en Arizona" (1993): un vendedor de autos que representa las promesas de prosperidad del sueño americano.

Payaso triste

La película de Jerry Lewis que nunca veremos se llama "El día que el payaso lloró" (1972). Filmada en Suecia y Francia, el comediante se encargó de la dirección y de la actuación protagónica, interpretando a un payaso que entretiene a niños en un campo de concentración nazi.

Jerry Lewis en la película "el profesor chiflado".