Opiniones divididas dejó el primer fin de semana de funcionamiento del Control Fronterizo Integrado. Pese a que se habían tomado las precauciones del caso y que se esperaba fuese más expedito y sencillo para los usuarios, algunos afirmaron que es más engorroso y lento realizar el control y otros sencillamente creen que es cosa de tiempo, adaptación y organización de quienes realizan la función.
A favor y en contra
Era pasado el mediodía de ayer y el ingreso para controlar a quienes realizaban su viaje desde Arica a la vecina ciudad de Tacna-Perú era por el bypass (una vía alternativa construida al borde del complejo Chacalluta).
"Como está cortado el paso chileno, aquí en el peruano llega toda la gente y la están dividiendo, los que vienen en auto y los que vienen en buses, los envían a lugares distintos, pero después igual deben pasar por un mismo lugar, deberían habilitar más centros de control para la gente que viene en micro, ahora hay 7 micros antes de nosotros, entonces se atrasó todo el control, creo que no les funcionó mucho la estrategia que fuera más rápido, porque la gente esta colapsando acá mismo", expresó Javiera Riosa, una de las pasajeras que se trasladaba en microbuses.
A lo anterior se sumó que la poca señalización de los pasos a seguir provocó mayor demora en la tramitación y según los pasajeros se debiese habilitar más ventanas de control.
Caso contrario fue el de Inelia Villalobos, quien opinó que el control fue más fluido que las críticas que había escuchado durante la semana. "Lo encuentro bastante más fluido, a pesar de que en la semana habían dicho que era más largas las colas, pero lo encontré bastante operativo, creo que esto responde al sentido de hacer interculturalidad y trabajar en conjunto entre ambos países, por eso creo que está bastante bien", expresó.
Dirigenta
Por otra parte Sandra Torres, dirigente de la asociación de taxis Arica- Tacna, manifestó sentirse descontenta con la implementación, ya que a su juicio solo funcionó los primeros días. "La espera de control sobrepasa las dos horas; en un comienzo, cuando estaban las autoridades fue expedito, pero ahora es lento. Todos los días deberían enviar jefes para que funcione el sistema de lo contrario seguirá siendo un caos", concluyó.
Aduanas
Según informaron desde el servicios de Aduanas, hasta el viernes el organismo fiscalizó 8.581 vehículos y más de 47 mil personas cruzaron la frontera. Entre el 16 y 18 de agosto, ingresaron a Chile 2.174 automóviles particulares, 2.080 vehículos de pasajeros y 23.988 personas. Mientras que saliendo desde Chile a Perú, los controles aduaneros registraron 2.871 autos, 1.456 buses, taxis y transfer y 23.821 ciudadanos chilenos y extranjeros.