Mis palabras para el recientemente fallecido profesor del Liceo A-1 Omar Gómez Q.
Hay personas que sin bombos y platillos forjan cosas trascendentes para una sociedad mejor, más humana y más inclusiva.
Recuerdo estar una vez en que él, conversando con otro visionario aymara, se decían que uno era indio puro y el otro sólo mestizo. Cuán adelantados estaban ellos a nuestros tiempos al reconocer la importancia de asumir su identidad aymara. En esos tiempos lejanos donde con timidez se expresaban públicamente los actos costumbristas propios, cuando se comía a escondidas charqui con tostado.
Con el profe se dieron a luz tímidamente los primeros años nuevos aymaras, especialmente en su querido Liceo A-1. Como sus estudiantes decían en el Facebook: fue el profe nos llevo a las cuevas de Anzota, cuando nadie hablaba de ello.
Hoy se puede ver en las calles cada Año Nuevo aymara, cómo los niños y dirigen se dirigen a sus escuelas con trajes y comidas aymaras, justamente para realizar lo importante que es aceptar que estamos y convivimos en una región aymara.
El profe sin mucha cámara y publicidad pero profundamente, a lo largo de sus 30 y tantos años de docencia, iba sembrando para su pueblo.
El mejor homenaje de tus estudiantes es seguir en pro de sembrar y sembrar para cosechar buenos frutos.
Adiós profe...
La debilidad de la disuasión
El mundo se encuentra expectante después de que Kim Jong Un ha amenazado a EEUU con lanzar misiles a la isla Guam.
Ante ello, Trump lo ha intentado disuadir haciéndole ver la represalia que recibirá de llevar a cabo su agresión. La situación se mantiene tensa pero estable.
Sin embargo, el único aspecto que puede hacer fracasar una disuasion es, precisamente, la poca certeza de que gobernantes como Kim midan las consecuencias de sus actitudes. La disuasión es efectiva y opera solo entre líderes y estados que comparten los mismos códigos y la misma racionalidad.
Santos Morales Imaña
Jaime García Covarrubias