Acá la gracia fue que nunca más se diga 'Arica está igual como la dejé'
35 adultos mayores y 20 párvulos intercambiaron experiencias entre la J. de Adelanto y el Pedze.
Graciela Villarreal y Ana Peña son dos personas que vivieron en carne propia lo que fueron las obras de la añorada Junta de Adelanto que nació en 1958 y murió en 1976 en Arica.
Cuentan que entre el estadio, el casino, el aeropuerto y la prominente cantidad de conjuntos habitacionales en el sector, encumbraron a la ciudad como eje comercial del país.
Ambas, con arriba de 70 años, fueron dos de los 35 adultos mayores que intercambiaron experiencias con 20 niños de 4 años del Jardín Infantil Dumbo, de Junji, entre lo que fue la propia Junta y lo que es ahora el Plan Especial de Zonas Extremas (Pedze).
"Ambos son trabajos que obviamente pretendieron y pretenden cambiarle la cara a Arica, aunque creo que hoy por hoy, nada se igualará a lo que fue la Junta de Adelanto, ya que fue por inicativa propia de los ariqueños que amaban a su ciudad y no del Gobierno", recuerdan.
Lo concreto es que para establecer parámetros, ambas generaciones se juntaron en la Plaza Colón, donde los adultos mayores se interiorizaron de los proyectos Pedze, como la restauración de la Catedral San Marcos y el embellecimiento de Playa Brava y las Cuevas de Anzota, como tambén los niños tuvieron su primer acercamiento de la obras que algún día, sus abuelos o quizás bisabuelos o tatarabuelos, fueron parte.
"Tal como tú dices, se trata de un primer acercamiento entre lo que fueron las obras de hace más de medio siglo, como también de lo que son las actuales. Todo estos quedó plasmado en pinturas que los menores del Nivel Medio Mayor, realizaron hoy", explicó la educadora de párvulos Soledad Huanca, una de las encargadas de la actividad.
En tanto, la intendenta Gladys Acuña detalló que "no son pocos los antiguos ariqueños que afirman que la Junta de Adelanto de Arica lo hizo todo menos el Morro. En concreto, si analizamos la cantidad de iniciativas, maquetas y proyectos que transitaron por un sin números de oficinas y ministerios durante estas últimas décadas, se podría decir de cierta forma que tienen razón. Bastaba recibir la visita de un familiar o amigo que había dejado la ciudad para escuchar la típica frase Arica esta igual como la dejé", detalló.