El caso de Ángela María Arango Rodríguez no pasó inadvertido a las 11.36 de ayer, cuando ingresó a la sala 1 del Juzgado de Garantía de Arica para ser formalizada por el delito de amenazas de muerte.
Claro, hace menos de 24 horas, la ecuatoriana de 36 años ya había ocupado el mismo banquillo a la misma hora, la mañana del sábado, cuando pasó a control de detención por el mismo delito, quedando por ambos casos, en libertad.
"Me dejaron en libertad, pero ocurre que necesito la orden de expulsión del país. Con estas causas tendré que permanecer acá hasta septiembre, por lo que no podré irme de acá", contó a la salida de tribunales.
"Lo hice intencionalmente. Rompí tazas, platos y amenacé de muerte n los dos locales y en más, para que me detuvieran y me vieran como un caso perdido en este país. Sólo así podrían expulsarme y quedar sin nada pendiente acá".
- ¿No crees que es una medida extrema la tuya?
- Conozco hartos casos de peruanos y de otras nacionalidades que los han mandado a su país por delitos similares o más graves, y no me gustaría cometer delitos más graves.
- ¿No has pensado que si cometes un delito con pena de crimen, podrías quedar en prisión y ahí sí que sería difícil salir de Chile?
- Pero es que no sé qué hacer. En una de esas voy a tener que seguir haciendo este tipo de amenazas y daños. Alguna vez tendrán que aburrirse de mí.
Formalización
El fiscal Mario Concha Matus fue quien formalizó ayer a Angela Arango.
El abogado cuenta que hace un mes, la imputada ya había pasado por control de detención por causas similares. "Hoy (ayer) la imputada pasó a control de detención por amenazas, aunque la audiencia se reprogramó, ya que ante los argumentos que ella respondió en dicha audiencia, de los cuales decía que necesitaba que la expulsaran del país, hicieron que el tribunal postergara su caso, incluso solicitando un informe al SML para determinar si ella padece algún tipo de enajenación mental", dijo.