Complicado se ve el panorama de San Marcos tras la suspensión del partido del domingo ante Barnechea, debido a la decisión de la ANFP que dejó fuera al club metropolitano por no cumplir con las bases (pago de los 2 millones de dólares al subir de categoría).

El entrenador de la Celeste, Ariel Pereyra, expresó que "esto es complicado, porque uno viene trabajando, planificando para enfrentar este partido y a cuatro días de iniciar viene esta suspensión".

Pereyra lamentó esto por las familias de los jugadores, pero en lo concerniente al club manifestó que "uno siempre quiere un arranque de local, para estar con su gente, más un equipo como el nuestro que no ha tenido partidos, sólo los de la Copa Chile (ante Iquique) y ninguno con los de la B que son más complicados".

Para Pereyra, medirse recién en 10 días más con Cobreloa de visitante será un desafío, dado que los loínos se han reforzado.

No obstante esta situación, el plantel de los Bravos de Arica ha seguido entrenando en forma normal.

Los únicos jugadores lesionados son el volante Juan López y el delantero Zarasko Pavlov, que tendrán tiempo para completar su recuperación para el campeonato de Transición.