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Saborizó la sal de mar con exóticas preparaciones

Elizabeth Briceño creó Chinchorro Sal Gourmet. Ahora tiene 10 sabores de este producto que lo desarrolló por una enfermedad que le prohibió el consumo de este condimento.
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H ace 3 años sufrió un preinfarto cerebral que le provocó una parálisis en todo el lado izquierdo de su cuerpo. Por esa razón, el médico le prohibió por completo la sal.

"Se me reventó una vena que estaba en el cerebro, así que tuve que dejarla por razones de salud. Dejar de comer sin sal es súper complicado porque uno piensa que le quita el sabor a las comidas. Pero le pregunté al neurólogo por la sal de mar y me dijo que sí podía consumirla. Ahí fue que la descubrí", recuerda Elizabeth Briceño, creadora de Chinchorro Sal Gourmet.

Cuenta que por eso empezó a utilizarla aunque reconoce que no es muy común, ya que "es difícil de aprender a usarla porque es muy gruesa. Cuesta que los cristales se disuelvan. Empecé a molerla un poco y a saborizarla con productos regionales. Si uno va a cocinar se puede aplicar la sal que ya tiene el sazón, por ejemplo del tomate con orégano, de esa forma sirve para no aplicar tanto condimento".

Actualmente tiene una línea de 10 sabores de sal gourmet: ajo, limón, aceituna, betarraga, zanahoria, mango jengibre, maracuyá yerba buena, naranja miel, vino tinto cepa país y tomate orégano.

El nombre de su emprendimiento Chinchorro Sal Gourmet va en honor a los pescadores ancestrales, ya que eran gente de mar y su producto lo obtiene desde mar adentro, asegura, "de altas profundidades, pasa por un proceso para obtener los cristales".

La emprendedora de las sales gourmet participó en la escuela de Emprendimiento de Sernameg, donde explica que la impulsaron a poder concretar lo que ella hace mucho tiempo quería hacer.

Sus productos ahora los vende a través de su Fan Page de Facebook Chinchorro Sal Gourmet y en cada frasco especifica cuál es su mejor uso y de dónde proviene el producto. Destaca que sus materias primas son todas de la región de Arica y Parinacota y de Tarapacá.

"Si un turista compra uno de mis productos quiero que sepa de dónde vienen para que se entere que en esta zona hay valles hermosos y que nos dan cepas y frutos maravillosos. Me sorprendió que, a través de las redes sociales, haya gente de otras ciudades que quieran ofrecer mis productos. Estoy esperando la posibilidad de asistir a alguna Expo Gourmet para llevar mis sales".

Detalla los beneficios que se obtienen por el consumo de la sal de mar: "te ayuda a regular la presión arterial, brinda energía a los músculos, aumenta y mejora el sabor de los alimentos y si se ocupa una menor cantidad, fortalece los huesos y dientes, facilita la circulación sanguínea y respiratoria. Regula los excesos de sodio y potasio y disminuye la acidez gástrica".

Su próximo desafío es exportar las sales gourmet y difundir que son "un producto con autenticidad".