Con profunda extrañeza he leído en la edición de hoy (ayer) de su estimado matutino las declaraciones ( y foto ) del Sr. Presidente del Directorio y selecto grupo de Gerentes y generales y comitiva de la Empresa de Ferrocarriles del Estado en visita a nuestra ciudad donde recorrieron parte de la línea férrea e hicieron declaraciones a la prensa.

Por tratarse del maltratado Ferrocarril de Arica a La Paz, tan querido a las emociones de los ariqueños mayores, me quiero permitir algunas reflexiones. Dicen "vamos a levantar las necesidades de la empresa en la región" dicen "las distintas perspectivas deben analizarse y quisieramos que a futuro etc etc". No sabrán estos caballeros que este ferrocarril es one way, o sea solo de Arica a Visviri o a La Paz, si alguna vez el Gobierno boliviano recupera el trazado de Charaña a Viacha, y si no es así quedará solo como testimonio de que nuestro Gobierno cumple sus compromisos internacionales con Bolivia. Dicen que están analizando el transporte de pasajeros y carga, no saben que mientras Bolivia no recupere su parte de la vía eso es imposible económicamente, y que los ferrocarriles en el mundo son deficitarios y que en los países donde el sistema funciona y muy bien como Italia o Alemania reciben un subsidio del Estado.

El Sr. Presidente de Efe con su experiencia en la coordinación del Transantiago debería habernos hablado mejor, de como vende el Gobierno Regional los terrenos de la Maestranza de Chinchorro, para construir ahí la edificación digna del Edificio del Gobierno Regional que merece nuestra Región.

Agradece atención en el Hospital Regional

La presente carta es para darles a conocer que a mis 68 años de edad entré a un hospital por primera vez como paciente. Debo reconocer que yo tenía un concepto equivocado porque siempre escuché que a uno le daban una aspirina y para la casa, hoy reconozco y me siento orgulloso de contar con un hospital de lujo como lo es el Hospital Juan no es un personal con vocación de servicio increíble, donde a todos los pacientes los atienden por igual. Yo soy una persona casi indigente con una miserable jubilación de 100.000 pesos y me atendieron como un rey.

Mi respeto y admiración al personal de Cirugía y Medicina, gracias por su buena voluntad, al señor Miguel Angel Villanueva de Servicios Generales, a don Héctor, al doctor Guirao, que me enseñó que "los piojos se matan de a uno", y agradecer a los integrantes de la feria itinerante "Rayito de Esperanza" del cual soy socio

Atentamente

José Luis Torres Espinoza

Gumercindo Carvajal Aguilera