A las 11 de la mañana del sábado 2 de octubre y justo cuando una dependienta tenía todas las mesas y sillas en su lugar para una nueva jornada laboral en el bar Bacilos de Avenida Azolas, la rutina fue abruptamente irrumpida por tres sujetos quienes la intimidaron para sustraer dinero, celulares y equipamiento del recinto.
Pero bastaron esos pequeños detalles y las cámaras de seguridad del lugar, para que tras la detención, tres jóvenes y un menor de edad fueran condenados tras una investigación del fiscal Manuel González con la SIP de la Tercera Comisaría, que detuvo a los cuatro sujetos.
El ataque
En esa fecha, parte vital fueron las imágenes y las voces registradas en las cámaras del local, donde en primer lugar se ve a tres sujetos ingresar al recinto.
Tras lo anterior, se escucha a un ciudadano extranjero gritar, cuyo acento parecía el de un colombiano.
Luego de que uno de los asaltantes pusiera boca abajo en el piso a la dependienta con una pistola sobre su cabeza, uno de los maleantes nombró a una tal "Camila" y a un vehículo que esperaba afuera.
Pero parte crucial del asalto fue cuando tras huir los delincuentes, la mujer salió a buscar ayuda, la que le cayó del cielo cuando se enteró de que alguien había anotado la patente del vehículo con que escaparon los delincuentes.
Así y todo, y tras la detención por parte de la SIP de la Tercera Comisaría, el tribunal condenó al menor colombiano Y.I.R. a la pena de 5 años de internación en régimen cerrado, a Marco Barraza Pastenes a 8 años, a Libardo Rentería Martínez (también colombiano) a 6 años y a Camila Díaz Tapia a 5 años.
"Un testigo que pasó por el lugar en su vehículo anotó la patente del vehículo donde huyeron los acusados e informó a Carabineros. Luego de unos minutos, los policías ubicaron el móvil y detuvieron a sus ocupantes, encontrando parte de las especies y un arma de fantasía utilizada en el delito", expresó el fiscal Manuel González.