Secciones

Bravo: "Aprender de estas finales es la única forma de seguir creciendo"

E-mail Compartir

En la Copa Confederaciones 2017, Claudio Bravo, con 34 años y 115 apariciones con la camiseta de la Selección, ratificó su vigencia, tanto por el nivel exhibido en la cancha en cada partido, como por el papel que desempeña como capitán.

El "Guante de Oro" que se llevó como mejor portero del campeonato disputado en Rusia, fue corolario de esto. Un reconocimiento que llega a respaldar al hombre que milita en el Manchester City, tras una temporada complicada, que lo tuvo en la suplencia de su club y con una lesión que lo obligó a estar 59 días sin jugar.

Pasados unos minutos tras el pitazo final, el meta formado en Colo Colo valoró la entrega del equipo durante el torneo, asegurando que "creo que no queda más que felicitar a los compañeros, buscamos por todos los medios. Hicimos un gran torneo, de una forma muy seria".

Respecto del partido contra Alemania, lamentó que "nos vamos con las manos vacías. Dimos todo en un gran partido. La diferencia no fue lo que se mostró y nos vamos con una derrota, pero con una jugada que determina todo el trámite".

Consultado sobre el futuro de la Roja, agregó: "No tomaremos nada como revancha, sino todo lo contrario, con altura de miras, con una sensación de hacer las cosas bien y siempre pensando en mejorar, crecer y aprender de estas finales es la única forma de seguir creciendo y ver a Chile en otra final".

El capitán de la Roja ya piensa en lo que se viene. En el horizonte de la Selección asoma el duelo ante Paraguay por las Clasificatorias al Mundial de Rusia y el próximo año, si todo sigue según lo planeado, la Copa del Mundo. Por ello, Bravo también habló sobre las lecciones que pueden obtenerse después de la primera participación de la Selección en este torneo.

El hombre nacido en Viluco dijo ayer que "hemos aprendido mucho con el pasar de los años. La diferencia final no fue lo que se mostró en el partido, fue una jugada la que determinó todo el trámite. Somos unos agradecidos de esta generación y hay que seguir aprendiendo de la selecciones potentes".

Un error le costó a Chile la final ante Alemania de la Copa Confederaciones

El volante Marcelo Díaz dijo al final del encuentro que su falla hizo perder el título al equipo.
E-mail Compartir

Estuvo cerca, pero no se pudo. La Selección Chilena perdió por la cuenta mínima frente a su símil de Alemania, en la final de la Copa Confederaciones.

Luego del triunfo de Chile ante Portugal, la ilusión era desmesurada. Faltaba vencer a Alemania y Chile lograba su tercer título consecutivo, luego de obtener la Copa América y la Copa América Centenario, pero no había que cometer ningún error.

El escenario fue el Estadio Zenit Arena de San Petersburgo, donde la Marea Roja hizo sentir a los seleccionados nacionales como locales. Las cinco mil banderas que envió el filántropo Leonardo Farkas flameaban y el himno nacional se entonó tan fuerte como siempre.

Todo fue bien los primeros 20 minutos del partido. Chile tenía el dominio de la pelota. Presionó en todas las líneas. Los alemanes se replegaban y trataban de amortiguar a esta Roja que parecía imparable. En esos momentos clave, probó Arturo Vidal y Alexis Sánchez. El público se entusiasmaba y la Selección mostraba el fútbol de siempre. Eran los mejores minutos de Chile, que se pudieron concretar con un gol claro a los 19'. Pero, se lo perdió Alexis. Vidal lanzó desde fuera del área, Ter Stegen dejó la pelota rebotando y el atacante desperdició la opción.

Un minuto después, llegó el error que cambió el partido. Marcelo Díaz tenía la pelota controlada, intenta enganchar a Timo Werner, pero el volante le robó la pelota. Luego le dio un pase a Lars Stindl, quien estaba solo frente al arco y anotó.

Bravo no tuvo nada que hacer. Era el 1-0, que parecía remontable, pero a Chile le costó volver al partido.

Después del tiempo de descanso, Marcelo Díaz fue sustituido, porque no logró reponerse del error.

Cada pelota que tocó después la entregó mal. Así que el técnico Juan Antonio Pizzi hizo ingresar a Leonardo Valencia.

Cuando ya se acercaba el término del encuentro, Chile recuperó la confianza y el DT se arriesgó. Sacó a Charles Aránguiz y a Eduardo Vargas, y entraron Edson Push y Ángelo Sagal.

La Selección tuvo oportunidades para empatar el encuentro. Primero un tiro libre de Alexis Sánchez y la más clara fue, precisamente, de Sagal. El jugador recibió la pelota solo frente al arco y le dio para arriba. Se terminó el partido y las lágrimas surgieron espontáneas en esos guerreros, que parecen inquebrantables.

Vidal, Medel y Mauricio Isla fueron los que más lloraron, pero el más afectado fue Marcelo Díaz.

El mea culpa de díaz

Una vez terminado el partido, el propio volante hizo una autocrítica. "Mis compañeros hicieron un gran esfuerzo. Lamentablemente no pudimos sacarnos ese error que nos costó un título. Me tocó cometer un error. Esta a la vista el reproche", partió diciendo.

Luego recordó un momento que marcó su vida, cuando falleció su hermano: "No soy un jugador que acostumbra a fallar y esta no era la mejor ocasión para hacerlo. Los que conocen mi historia saben que hace 14 años me tocó sufrir en lo personal y ahora sufro por el fútbol. No me queda más que levantarme".

"Nos queda pelear la clasificación al Mundial. Las penas del fútbol se pasan con fútbol y en las Clasificatorias nos sacaremos esa espinita", afirmó.