A primera vista, Australia parece un equipo que no está acostumbrado a disputar torneos de esta categoría, pero los Socceroos disputarán su cuarta Copa Confederaciones con esta clasificación a Rusia 2017.

El equipo comandado por el eterno delantero y figura de la Premier League en el Everton en temporadas pasadas, Tim Cahill, quiere volver a poner el nombre de la escuadra en lo alto de la Copa Confederaciones, tal como pasó en Arabia Saudita 1997.

En ese año, Australia compartió el grupo A con México, Arabia Saudita y el poderoso Brasil. En el primer partido lograron vencer a los aztecas por 3-1 con goles de Viduka, Aloisi y Mori. El equipo contaba con figuras como el delantero Mark Viduka y el volante ofensivo famoso por jugar en el Liverpool de Inglaterra, Harry Kewell, quienes tenían en ese entonces solamente 19 años.

Lograron pasar a la siguiente ronda. Ahora se tenían que medir frente a la selección uruguaya, partido que los australianos lograron sacar adelante gracias a un gol en la prorroga de Kewell a los 92'. Con esto los Socceroos estaban en la final.

Los esperaba un gigante a nivel mundial. Brasil venía de vencer a República Checa en semifinales con dos goles de Romario. Además contaba con un joven Ronaldo en la delantera del Scratch.

Era la primera vez de Australia en una final de Confederaciones. El estadio Rey Fahd en Arabia Saudita estaba con 65 mil personas esperando la final de campeonato. Pero el equipo revelación no pudo ante un sólido Brasil, quien con tres goles de Ronaldo y Romario, vencieron por 6-0 a los australianos.

De nuevo el 2001

El año 2001, los oceánicos también clasificaron al torneo. Esta vez en Corea y Japón, donde también dieron que hablar a nivel mundial. En el primer partido, al igual que en 1997, vencieron a México por un resultado de 2-0. Pero la sorpresa más grande fue el triunfo ante el campeón del mundo en este entonces: Francia. El marcador fue 1-0 con un solitario gol de Zane a los 60'. El equipo francés estaba plagado de estrellas. Wiltord, Pirés, Zidane, Desailly y Vieira, por nombrar algunos.

Ya en semifinales de la competición, Australia se midió ante Japón, donde ante 50 mil personas perdieron 1-0 con tanto de Nakata en el primer tiempo. El partido para el tercer lugar tenía picardía. Era la revancha de Australia ante Brasil, quien perdió en semifinales contra Francia por 2-1.

Dida, Vampeta, Lucio y Julio Batista son algunos nombres de esa selección brasileña. En Australia los nombres que más destacaban era el del arquero Schwarzer, Bresciano, Chipperfield y Zane. El partido estuvo empatado hasta el último minuto. Tiro libre a la izquierda del área de Brasil para los australianos. Un centro perfecto que logró conectar de cabeza a los 84' Shaun Murphy, logrando la victoria y el tercer lugar de Australia en la Copa Confederaciones.

En Alemania 2005, Australia compartió grupo con los organizadores del torneo, Argentina y Túnez. Allí perdieron los tres partidos, quedando eliminado en primera fase.

Campeón en Asia

A esta Confederaciones clasificó tras coronarse campeón de la Copa Asiática de la AFC 2015, en la que fueron locales. Esa vez vencieron por 2-1 a Corea del Sur con goles de Luongo y Troisi. Los oceánicos ganaron por primera vez este torneo, ya que antes disputaban la Copa de Naciones por pertenecer a la Confederación Oceánica de Fútbol, la cual ganaron cuatro veces.

Hoy juegan con Alemania tras haber ganado 3-2 a Arabia Saudita por las Clasificatorias y perder ayer por un expresivo 4-0 ante Brasil en amistoso.

la figura

Con 37 años, el eterno goleador de Australia es una de las principales figuras del plantel. Tim Cahill ha participado en tres Copas del Mundo con su selección, marcando cinco goles en ocho partidos.

El delantero lleva 48 goles en 97 partidos con la selección de su país, siendo el máximo goleador de su equipo.

Cahill deslumbró los casi 10 años que estuvo en el Everton de Inglaterra, donde marcó 62 goles en 264 partidos jugados. El australiano destaca por su gran juego ofensivo, movimiento en el área y su potente remate de cabeza, el que sufrió Chile en la última Copa del Mundo de Brasil 2014.