Quince minutos duró la formalización de los cargos contra la madre del menor que falleció por asfixia tras quedar encerrado en una camioneta Porter, afuera del Asoagro. Quince minutos en que Miguelina Canqui Canqui no paró de llorar y exclamar a todo el tribunal que nunca hubo intención en la muerte del lactante de 7 meses.
A las 12.15 de ayer, la comerciante boliviana recuperó su libertad, luego de ser detenida por la PDI por la muerte del menor, hecho en el que incluso, en un principio, se especuló sobre una posible violación, lo que fue descartado en la autopsia que se le practicó a la víctima.
"Se habló de todo. Que un familiar había violado a mi hijito. Me trataron pésimo, de mala madre, de perra, de todo. Hoy se comprobó que no tuve participación alguna en la muerte", dijo a la salida de tribunales.
"Tengo cuatro hijos más y que digan si alguna vez los he tratado mal... nunca, señor; nunca".
- ¿Pero en qué condiciones se encontraba el menor?
- Lo he dejado en la camioneta con su mantita y los vidrios arriba para que no le diera frío, mientras yo vendía mis cosas en el terminal. Cuando fui a verlo, estaba malito, así que lo hemos llevado altiro a la posta... No puedo más. Sé que salí libre, pero ahora quién me devuelve a mi hijito.
Sin salir del país
En lo judicial, la fiscal Daniela Anniba solicitó el arraigo nacional y firma mensual, aunque sólo la primera solicitud fue acogida por el tribunal, que decretó 90 días para investigar el caso.
"Se logró constatar que el menor falleció por asfixia, aunque aún se investiga si finalmente ésta fue provocada por el tiempo en que la víctima estuvo dentro del vehículo", explicó la fiscal.
90 días es el plazo de investigación que decretó el tribunal para el caso.