Los amigos que llevan esperanza a quienes sufren dolor
Voluntarios del hospital Juan Noé entregan contención a los enfermos diariamente y celebraron con ellos el 7 de Junio.
Hace unos años, a Isabel Bautista le diagnosticaron un cáncer de mama del que hoy se encuentra sana. La experiencia fuerte y extrema de padecer una enfermedad que de solo escucharla paraliza, la hizo tomar la decisión de ser voluntaria y apoyar con su experiencia de vida a otros que atraviesan el difícil camino de enfrentarse a la experiencia de un grave diagnóstico.
Seis años lleva formando parte de las 'Damas de damasco', voluntarias de la Iglesia Adventista del Séptimo Día, que trabajan junto a pacientes de la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital doctor Juan Noé, o conocida popularmente como la Unidad del Dolor.
El apoyo que ella y 12 compañeras entregan es variado: desde la compra de pañales o útiles de aseo hasta la oración. Esa que dicen, es más efectiva que cualquier tratamiento médico.
"Hay muchos pacientes solos que no tienen familia. Nos ha tocado que tenemos que ser parte de ellos... en el fondo, ser algo así como sus familiares y ayudarlos en todo. En lo económico, en lo emocional, en lo que podamos", cuenta Ana María Álvarez, también 'Dama de damasco'.
Álvarez confiesa que la contención que pueden dar a pacientes complicados solo es posible gracias a la ayuda de Dios. "Siendo voluntaria se ven casos muy dramáticos, no solo los propios de la enfermedad, sino también temas sociales. La fe nos permite apoyarlos, estar con ellos y tener la fuerza necesaria para no caer".
El legado de rené
René Pastén tuvo un hijo maravilloso que dice, le gustaba ayudar a los demás. A los ocho años, René hijo partió de este mundo a causa de un tumor de fosa posterior. Él era paciente de la Unidad del Dolor.
La muerte del niño hizo que naciera la fundación 'Huellas de René', la que, al igual que las 'Damas de damasco', se considera amigos de los pacientes de esta sección hospitalaria.
"Nuestra fundación tiene ocho meses desde que se creó. Apoyamos a los pacientes a tener una última etapa de vida en sus casas, tranquilos y con sus familias. Los visitamos y tenemos a varios profesionales que son parte de la fundación", dice.
René cuenta que toda la maquinaria que en algún momento utilizó su niño ahora está a disposición de otros. "René siempre tenía disponibilidad, entonces quisimos continuar con su legado".
Celebrando 7 de junio
Los amigos de la unidad realizaron un acto conmemorativo por el 7 de Junio, donde hubo hasta pies de cueca para conmemorar esta fecha.
"Como unidad reconocemos que ese día sufrieron muchas personas y es algo que ojalá no se vuelva a repetir. Nosotros apoyamos a quienes están en este proceso y tratamos de aliviar el día a día, tanto de los pacientes como de sus familias" explicó la doctora Ana María Miles, jefa de la Unidad del Dolor.
El director del hospital, doctor Domingo Barrientos, en tanto, explicó que el alivio del dolor implica comprender el sufrimiento del otro.
"Desde ahí se puede entender lo que sucede en la parte emocional de las personas y apoyarlos en su entorno laboral, familiar y personal".