Cuando una buena parte de los equipos de la Primera B comienzan a armarse para el campeonato de Transición, en San Marcos hay una preocupante inercia.
Samuel Moreno, gerente administrativo del club, planteó que "es urgente que todos ya sea hinchas o autoridades puedan apoyar la campaña para poder armar un equipo".
De acuerdo a lo expresado por Moreno, "no se puede pensar en el plantel para el torneo de Transición si no se cuenta con los recursos para cubrir los gastos y lo contrario sería una irresponsabilidad".
No obstante la precaria situación económica del club, que tuvo que comprometer los recursos del CDF por cuatro meses para el pago de finiquitos, los dirigentes estudian fórmulas para afrontar la Copa Chile y el campeonato del segundo semestre.
Las alternativas para armar el plantel están siendo conversadas con la banca técnica que encabeza el DT Ariel Pereyra.
Una de las ideas que depende mucho de la respuesta económica de la hinchada y la ciudad en general, es conformar un plantel competitivo con cuatro o cinco refuerzos de probada calidad junto a los 7 profesionales que tienen contrato y otros juveniles que puedan ascender al primer equipo con el visto bueno de Pereyra y el mando técnico del fútbol joven de San Marcos.
Esto demandaría una planilla mensual de unos 35 millones de pesos.
La otra alternativa, de fracasar la campaña económica de venta de abonos, publicad estática, y acciones, es contar con un equipo más modesto en figuras y subir al plantel un buen número de canteranos, tanto de la Sub 17 como Sub 19, donde hay varios que han tenido su oportunidad como sparring del primer equipo.