Desde el dolor y la experiencia buscan cambiar otras vidas
Contando sus historias de vida usuarios de un centro de rehabilitación buscan prevenir el consumo de drogas y alcohol en niños y jóvenes.
En medio de talleres mecánicos y en plena avenida del barrio industrial se encuentra el centro de rehabilitación para el consumo de drogas y alcohol, Talita Cumi.
Terapia y prevención
Son las 10:30 de la mañana del día martes 30 de mayo y en la comunidad terapéutica cerca de treinta personas se preparan para recibir a más de 40 niños de la Escuela pública República de Israel (D-4).
"Estamos contentos de recibir a niños de los colegios. Para nosotros es muy importante poder mostrarle a los niños y jóvenes que están recién comenzando a vivir, a experimentar, que afuera hay un mundo lleno de ofertas, donde el alcohol y la droga se muestran como parte cotidiana o normal" comenta César Bugueños, pastor y representante del centro de rehabilitación, Talita Cumi.
Comienza la charla y más de 40 niños expectantes frente a lo que van a vivir.
Un usuario empieza contando su historia, un joven que no bordea los 30 años comienza a relatar su experiencia con las drogas y el alcohol; entre los hechos cuenta que ha vivido en la calle y que durante años pensó que la vida era esa.
Los niños del 8°C de la Escuela República Israel comienzan a reflexionar tocados por cada una de las vivencias escuchadas.
"Nosotros queremos que la juventud no se pierda, que no llegue a este lugar, que no existan más lugares como este, que nuestra función el día de mañana no sea necesaria porque la juventud ya no está cayendo en la droga.
Creemos que la juventud es el motor de un país y hoy vemos que existe la necesidad de rescatarlos y creemos que esta es una forma, poder causar impacto en ellos, que puedan entender que hay un peligro inminente en su vida frente a las drogas y alcohol" explicó el líder del centro de rehabilitación.
Alumnos y profesores
Antonio Madariaga, es presidente del 8°C de la Escuela D-4 y junto a sus compañeros además de participar de la charla reunieron una colaboración de insumos para la comunidad terapéutica.
"Hace pocas semanas nos avisaron que vendríamos, así que todos los niños decidimos juntar este pequeño aporte.
Me sorprendió las experiencias de vida, las historias; yo no pensé que alguien podía vivir así, el camino que les ha tocado vivir ha sido duro" comentó el presidente de curso.
Carlos Ocampos, profesor de religión y responsable de la iniciativa de visitar la comunidad comentó que "junto con la señorita Mayerline del Hogar de Cristo hemos podido generar esta acción social; en este caso dentro de uno de los contenidos del curso de los octavos, donde estamos viendo las adicciones y las virtudes humanas justamente se nos dio la instancia de visitar la comunidad, escuchar las historias y justamente la parte de las virtudes está en el querer luchar y salir adelante de cada uno de los integrantes de esta comunidad" .
"Ya habíamos visitado las otras comunidades del Hogar de Cristo pero esta es diferente, es una comunidad autónoma y se está abriendo como acción solidaria, así que aprovecho la oportunidad de hacer el llamado a la sociedad ariqueña a que aporten con estas obras" concluyó el docente.
Al finalizar la acción los presentes intercambiaron experiencias y los alumnos pudieron preguntar cada una de las dudas respecto a las vivencias de los usuarios de la comunidad.