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El director cuyo lema es "la naturaleza es la mejor aula"

Fermín Burgos dirige el Liceo Antonio Varas de la Barra hace 17 años y ha enfocado el método de enseñanza a actividades extracurriculares al aire libre.
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L legó en 1982 a trabajar como profesor de Educación Física al Liceo Antonio Varas de la Barra. Se desempeñó en ese establecimiento hasta 1997, luego se fue a trabajar al Liceo Politécnico. En el año 2000 fue nombrado como encargado de la dirección educativa extraescolar.

En esa época su desafío fue dotar de una banda a aquellos establecimientos que no contaban con los recursos para tener los instrumentos. Así fue como surgió la Banda de Guerra del Liceo B-4. Comenzó con 68 alumnos y hoy tiene 42 integrantes entre hombres y mujeres.

Fermín Burgos, director del Liceo B-4, cuenta que en esa época el Daem llegó a tener 19 bandas de guerra. Ahora sólo hay 3, la del Liceo Comercial, la escuela Centenario y la del B-4.

"Hemos adquirido nuevos instrumentos, nuestro desafío es seguir ampliando la banda con más integrantes. Las niñas han ingresado con mucho entusiasmo a esta agrupación. Las mujeres tocan la lira y el pifano.

Nuestro instructor es Francisco Castillo, quien también fue alumno del liceo e integró la banda. La música es otra de las actividades extracurriculares que fomentamos en la enseñanza".

Junto con la banda de guerra, el entusiasmo de los alumnos los llevó a crear una banda de bronce y una orquesta, además los profesores también formaron una orquesta con la que se lucen interpretando distintos sones en las galas del Daem.

El cajón peruano está a cargo del director Fermín Burgos, quien participa en los talleres de escalada e incluso ha descendido del Morro en una actividad que tuvieron junto a los alumnos hace algunos años.

"Siempre he creído que la naturaleza es la mejor aula para la enseñanza, es mucho más eficiente que estar encerrado entre 4 paredes, progresamos gracias a los eventos naturales", destaca.

Añade que "el alumno empieza a sentir, a tener percepción de lo que sucede, aprender al aire libre va mucho más acorde a la movilidad del hombre. Estamos hechos para estar en movimiento. Acá los alumnos participan en campamentos científicos, donde hacen experimentos en terreno. En la naturaleza se aprende mucho más que en la sala de clases, por eso que los profesores de acá han entendido eso y hacen varias actividades en terreno".

Entre los talleres que tiene el liceo está el de kayak, escalada y de telas.

Actualmente posee 1.092 alumnos y las carreras técnicas de electrónica, electricidad, turismo, programación y administración.

Burgos agrega que "la mayoría de los estudiantes son de sectores vulnerables, por lo tanto es muy importante que los jóvenes cuenten con un proyecto de vida a futuro. Este establecimiento ha cambiado mucho, ahora se enfatizan los valores como la cultura, el respeto hacia el otro y el control de los impulsos".

Como uno de los desafíos más cercanos que tienen en el liceo, es seguir aumentando los talleres extracurriculares, consolidar la banda y fortalecer el programa Inglés Abre Puertas.

Los jóvenes también salen a distintos lugares de Arica a conocer la historia y las riquezas naturales que tiene nuestra región y así valorar en terreno su importancia.