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Cómo, cuánto y a quién: Aprenda a prestar dinero sin afectar una relación

Independiente de cuánto gane el que prestará la plata, la relación con el receptor debe ser cercana y de mucha confianza. Esto es un favor, no un negocio, con el que no se puede jugar.
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Camila Infanta S.

Por tradición, decisión o educación a los chilenos les cuesta hablar de dinero. Mientras algunos creen que es porque no quieren aceptar que tienen menos del que necesitan y temen parecer fracasados otros aseguran que es para evitar cualquier conflicto entre cercanos. El asunto es que del dinero no sólo se puede hablar, sino también prestar siempre y cuando se cumplan algunas normas básicas.

Prestar dinero no es un negocio, es un favor, por ello lo primero que hay que entender es que para pedirlo o prestarlo se debe hacer con personas lo suficientemente cercanas y confiables.

Ahora, ¿se debe prestar dinero entre amigos?

El psicólogo de la Universidad Mayor, Rodrigo Brito, dice que es "un arma de doble filo, pues si bien es conveniente, para la gente joven puede transformarse en un círculo de deudas y sobredeudas".

Aclara que antes de prestar dinero se deben cumplir ciertos principios. "Lo primero es que sea con alguien de confianza suficiente y que no sólo se le pida a quien tiene más plata, sino que forme parte de la red de confianza", dice.

Además del monto, la forma de pago y el orden en que se hará debe ser conversado. "Hablar de plata es difícil pues es parte de nuestra identidad y no es fácil decir que me falta", admite Brito y agrega que la gente generalmente lo evita porque rápidamente aparecen las comparaciones, comparaciones que afectan psicológicamente a todos.

¿Cuánto y cómo pago?

Según explica el economista de la Universidad Andrés Bello, Víctor Valenzuela, si el monto es bajo sin duda es mucho mejor pedirlo prestado a un cercano que ir a un banco y pese a que para el que lo presta también tiene un costo, éste generalmente no se compensa.

Ahora, dice, si el monto es más alto, como por ejemplo el pie de un departamento y se estipula un método de pago a largo plazo, lo correcto siempre es devolver el dinero en UF.

"Si en un comienzo se prestaron 50, hay que calcular ese monto en UF y al pagarlo en dos años más, se paga esas mismas UF. Es lo justo. Es la forma de mantener la amistad y no pelear por plata", dice Valenzuela.

Al momento del pago, Brito agrega que es importante que independiente de cuánto dinero tenga la persona que lo prestó, esto es un préstamo y no un regalo.

"Por muy familiar o amigo que sea no tiene ningún deber de regalarlo. Si ésa es su plata yo tengo que devolvérsela y en el plazo estipulado. Tomar la billetera del otro como una excusa es un error que puede terminar por separar amigos o familiares".

Valenzuela está de acuerdo y asegura que quienes están constantemente pidiendo dinero sí o sí en algún minuto los pilla la máquina. "Es mejor pagar rápido", dice.

"Debe ser a alguien con quien se tenga una confianza suficiente y que no sólo se le pida al que tiene más plata, sino que forme parte de una red de confianza".

Rodrigo Brito,, psicólogo de la U. Mayor."

¿Qué hace que los chilenos pidan plata?

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Dime cómo vives y te diré cuánto tienes

Según el piscólogo de la U. Mayor, Rodrigo Brito, algo muy común es que los chilenos pidan dinero básicamente porque están sobreendeudados. "Existe una tendencia instalada en que debemos gastar más de lo que tenemos. El sistema nos deja hacerlo además", dice. El dinero muchas veces se usa para comprar y vivir de una forma que simplemente no se puede costear. El economista Víctor Valenzuela agrega que sea un crédito o préstamos, si los pedimos siempre, se deben ir pagando.


La felicidad es la plata

De forma crítica, Brito asegura que en Chile, por algún motivo, se cree que la idea de felicidad está ligada a tener más. "Es una insatisfacción con uno mismo, con no encontrar sentido en cosas que no requieran gastos. Y eso va en todos los aspectos. A tener tener trabajos que sean más motivantes para uno y una vida que nos dé felicidad en otros temas. Toda esa red existencial falla, entonces estamos más propensos a comprar y endeudarse", dice el especialista.


Se necesita más

"Somos un país con precios como Europa, pero tenemos sueldos como en África", dice el psicólogo de la U. Mayor. Y es que, según él, en Chile hay un problema aspiracional y de estatus que también representa un tema de por qué se pide tanta plata, se piden adelantos de sueldo y tantos créditos. "Vivimos en una cultura donde los sueldos son mucho menores al costo de la vida para el 80% de la población. Hay gente que simplemente no le alcanza y endeudarse es lo que queda".