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Una banca ética para cambiar la economía mundial

Impulsor de la idea proclamó una refundación bancaria para todo el mundo, con más transparencia y honestidad con el cliente. Su idea es que Chile cuente con un banco ético de aquí a los próximos cuatro años.
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Joan Antoni Melé, impulsor de la banca ética, especialista en economía social, finanzas y humanidades, se despoja de su corbata, se abre un poco la camisa y se acomoda en el sillón, relajándose luego de haber dado una larga conferencia en la Facultad de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso.

Pese a ser un banquero, bien mal catalogó a su oficio durante esa hora y media en la que estuvo dialogando, abiertamente, con estudiantes, profesores y personas comunes y corrientes de Valparaíso, todos ellos intrigados por la promesa de una banca ética para Chile, de aquí a los próximos cuatro años.

Luego de haber trabajado durante casi treinta años como director de sucursal en un banco tradicional de Cataluña, en España, Melé pudo comprender desde dentro el funcionamiento de la banca y cómo es que éste contribuye a sostener y reproducir esos antivalores que hoy fustiga. Un modelo que, según él, se ha perpetuado en el tiempo, producto del escaso conocimiento que los clientes tienen sobre el lado más oscuro de las cajas de ahorro.

"Si en estos días el mundo vive una crisis económica tan gigantesca como las que presenció a comienzos del siglo XX, es por dos razones: la primera tiene que ver con el funcionamiento inhumano de los mercados y la segunda está dada por las personas que invierten y no se preocupan por el destino final de sus ahorros. En consecuencia, no es lo mismo invertir el capital del banco en un retail que explota a sus trabajadores, que en un proyecto amigable con el medioambiente y el bienestar de su gente", sostiene este banquero fuera de lo común.

Banca para el cambio

Fueron los revolucionarios '70s, específicamente 1971, el momento histórico en el que se sentaron las bases de uno de los primeros bancos éticos del viejo continente. Todo comenzó con la creación de la Fundación Triodos. La formaban un economista, un profesor de derecho fiscal, un consultor de empresas y un banquero, quienes querían ayudar a que el dinero tuviese un poder de transformación positivo en la sociedad, y no todo lo contrario.

El encuentro cosechó los primeros frutos el día en que fue creada la Fundación Triodos, destinada a canalizar donaciones de privados hacia iniciativas innovadoras en los sectores social, cultural y medioambiental.

El segundo momento, y seguramente el más decisivo, se produjo en 1980, con la constitución de Triodos Bank, permitiendo incrementar la solidez e influencia positiva del proyecto y consiguiendo abrir sus puertas, sucesivamente, en Holanda, Bélgica, Reino Unido, España y Alemania.

Ahora bien, ¿cuál es el rol que ha cumplido Joan Melé en el devenir de Triodos como un proyecto bancario a nivel mundial? Si actualmente se encuentra de gira por el mundo entero, dando cátedras en distintas universidades y grandes auditorios sobre el vínculo directo entre inversión y moral, hubo un tiempo en el que se hizo cargo de implementar todas estas ideas en España.

Y justo le tocó asumir responsabilidades durante una de las épocas más negras, en un país que estaba siendo asolado por la burbuja inmobiliaria, la especulación y una cesantía que se elevaba a cada momento, llegando a estar por encima del 25%.

"En ese tiempo, en mi país, millones de personas perdían sus ahorros por los engaños del banco. Por eso es que una de nuestras principales máximas a la hora de trabajar, tiene que ver con no tener productos que pongan en riesgo al cliente o dejar de invertir en economía especulativa. Nuestro centro es la economía real, basada en industrias, pequeños emprendimientos o artesanos, por ejemplo", cuenta.

"No puede ser que tan sólo una mínima parte del dinero invertido esté despositado en la economía real, todo el resto está en manos de la especulación financiera. Por eso es que no tuvimos problemas con la crisis, por invertir en la economía tangible", argumentaba a sus oyentes, muchos de ellos novatos comerciantes que, con mirada fija, se iban encantado de a poco con la idealista retórica del banquero.

Banca ética para chile

Cuarenta bancos éticos dan vueltas, hoy día, por el mundo entero, intentado construir un nuevo modelo económico, centrado en el vivir bien y la buena conciencia. Entonces si Melé está en nuestro país dando charlas por todo el mundo, es porque su objetivo es construir un proyecto así, de aquí a los próximos cinco años.

¿Y cómo pueden llegar a competir de igual a igual con proyectos que no presumen de ser éticos? "Pues porque ofrecemos los mismos servicios que cualquier otro banco. Si damos eso, además de que somos transparentes, no te engañamos, ni te acribillamos de comisiones y precios elevados. ¿A qué estás esperando? Por eso la gente, cuando lo descubre, se va cambiando e incluso lo comentan con sus familias y amigos. Ellos nos llamaron éticos por primera vez", responde.