"Twin Peaks": ansiedad en el lado oscuro de la TV
El 21 de mayo regresa la serie que David Lynch inició en 1990. Una secuela de la que no hay más que una sinopsis imprecisa y un par de imágenes misteriosas.
David Lynch se ha transformado en un maestro de la autopublicidad y lo ha hecho sin abandonar el misterio que siempre ha usado como albergue. La semana pasada confesó, en el "Morning Herald" de Sidney, que "Inland Empire" (2006) será la última película de su filmografía.
Pero sus mejores jugadas de marketing han estado reservadas para la promoción de la tercera temporada de "Twin Peaks", cuyo estreno está programado para el 21 de mayo y será emitido por el canal Showtime. Primero, se dedicó a desmentir los comentarios del regreso de la saga que comenzaron a circular en el 2013. No lo hizo directamente, sino que a través de testimonios entregados por su hija y el escritor Mark Frost, quien ya se rumoreaba como guionista. Lo siguió negando hasta que el 6 de octubre de 2014 el canal confirmó la realización. Tras un pequeño show mediático en el que el director se salió del proyecto y Showtime tuvo que ampliar su presupuesto para que volviera, la producción quedó confirmada.
Luego, Lynch guardó silencio para que las expectativas y el misterio crecieran. Hasta hoy no ha revelado detalles de la trama. Solo sabemos que las consecuencias de la muerte de Laura Palmer continúan manifestándose 25 años después del crimen. También sabemos que viejos actores (Sheryl Lee, Kyle MacLachlan, Grace Zabriskie, Everett McGill) compartirán créditos con recién llegados (Amanda Seyfried, Monica Bellucci, David Duchovny, Jennifer Jason Leigh). Y que la banda sonora estará nuevamente a cargo del gran Angelo Badalamenti.
Pero lo mejor de todo son las postales que se han ido revelando en esta larga antesala. Fotografías de paisajes desolados que tienen el espíritu melancólico de la obra de Edward Hopper y otra que muestra al agente Cooper en medio de la célebre habitación roja, han sido entregadas por la producción como amenazas crípticas. A esto debemos sumarle un teaser que muestra el recordado letrero que da la bienvenida a la localidad de Twin Peaks, interrumpido por un video perturbador y borroso en el que creemos ver al mismísimo Lynch. Y un trailer, estrenado el viernes, construido con flashes aislados de personajes y escenas.
Es una gran noticia que el cineasta vuelva a dirigir la serie. Eso nos asegura que no será un desechable producto por encargo ni una extensión oportunista. Recordemos que, antes de que el mundo se obsesionara por la ficción televisiva, Lynch construyó un universo fascinante que comulgaba perfectamente con su obra cinematográfica. A pesar de las excentricidades, el director logró reclutar a una audiencia a través de mecanismos narrativos de persuasión. "Twin Peaks" es tan experimental como entretenida.
El renacimiento televisivo de Lynch en tiempos de boom de series huele también a revancha. La primera temporada de "Twin Peaks" fue cancelada por ABC debido a los bajos índices de audiencia. Luego, en 1992, estrenó "On the air", serie centrada en la industria de la radio que fue bajada tras el segundo episodio (eran ocho en total). El mundo de la TV nunca quiso demasiado a Lynch. Su sensibilidad y su estética parecían raras para una audiencia acostumbrada al consumo fácil.
Su retorno es una validación de parte del mercado, pero también la muestra de que el público cambió, se puso "lynchiano", llegó a aceptar la idea de que un policial se puede evaporar hacia la abstracción más siniestra, circular libremente hacia las espesas brumas de la gran la pesadilla americana.