El cementerio de mascotas
No son pocas las señales que dejan ver que en Arica existe un enorme cariño por las mascotas. Redes sociales, un vistazo por calles y parques, tiendas especializadas y hasta las páginas de La Estrella", son señales del apego que existe de parte de muchas personas, mujeres y hombres, mayores y jóvenes, con los animales de compañía.
Es por eso que resulta también un contrasentido ver cómo en ocasiones, el apego con los animales, con las mascotas se diluye o simplemente desvirtúa con actitudes que asumen amos que bajo el pretexto de comprometerse con animales y mascotas, simplemente los terminan abandonando o dejando su cuidado en otras manos.
Es por eso que se entiende el dolor de la vecina Blanca Irarrázabal, quien en un esfuerzo y compromiso personal, dio vida al llamado Cementerio de Mascotas que se ubica en el sector norte de la ciudad. A este lugar son decenas los amos de mascotas que han ido a sepultar a quienes en algún momento formaron parte de sus familias.
Perros y gatos están ahí, algunos con el permanente recuerdo -no sólo de mente y corazón, sino que de presencia- de parte de quienes fueron sus amos y los invitaron a ser parte de su familia. Otros, simplemente quedaron ahí, olvidados, como si aquel lugar fuera finalmente el lugar donde pudieron deshacerse de aquel "amigo" a quien en algún momento quisieron tanto.
Es lo que reclama la señora Blanca. Más allá de la necesidad que existe hoy de reglamentar un lugar que por sus características y el escaso cuidado, está transformándose en un foco de insalubridad, los hechos muestran que no todos los amos que alguna vez sepultaron a sus mascotas en este cementerio, han velado por el estado de aquel "sepulcro"; menos por el del cementerio.
Se espera que la situación de este lugar tan especial para los amos responsables, pueda recuperarse y de ser posible, reunir las condiciones sanitarias que se requieren para este tipo de recintos. Esta no es una tarea que depende sólo del municipio, o de los organismos públicos competentes. También de quienes despiden en dicho lugar a las mascotas que fueron parte de sus vidas.