La vida sana puso en encrucijada a los carritos confiteros
Seremi de Salud solicitó ordenanza que regule la venta de alimentos afuera de colegios por altos niveles de sobrepeso.
Un oficio que se convirtió en el sustento de sus vidas es lo que les ocurrió a Juana Vásquez y Ayda Espinoza, quienes llevan 42 y 40 años trabajando en sus carritos confiteros.
Han forjado su vida gracias a este oficio en el cual han visto pasar generaciones y han formado lazos de afecto con los profesores y apoderados de los colegios donde trabajan.
Respecto a la solicitud que realizó la seremi de Salud, Giovanna Calle, el martes al Concejo Municipal de contar con ordenanzas que regulen la venta de alimentos afuera de los colegios, la señora Juana dice que "veo todos los días como los niños botan las manzanas y las frutas afuera del colegio. Sería muy triste que nos quitaran nuestra fuente de trabajo, porque nosotros cumplimos una labor social. Ayudamos, conocemos y escuchamos a los apoderados, niños y profesores. Cuando no los vienen a buscar me quedo con ellos y llamo a sus familias".
Agrega que "tengo comida saludable, pero sinceramente es muy poco lo que se vende. Se me echa a perder la fruta y hasta el yoghurt, lo prueban y lo botan. La solución no es sacarnos sino educar a los niños sobre lo que pueden consumir", explica la vendedora por 42 años del carrito afuera de la Escuela "República de Israel".
Ayda Espinoza, vendedora hace 40 años del carrito afuera del North American College, comenta que "he visto cómo los niños juegan a la pelota con las manzanas. Si nos sacan a nosotros, los niños igual van a ir a comprar a los negocios cercanos. Es un tema de educación, creo que los padres tienen que enseñar a los niños qué alimentos comer, porque también vendo productos lights".
Obesidad
De acuerdo a la información entregada por el Departamento de Salud Pública de la Seremi de Salud, en la región de Arica y Parinacota un 33% de los menores de 6 años, un 52% de primero básico y un 44% de los adolescentes en primero medio presentan malnutrición por exceso (sobrepeso y obesidad). En la edad adulta, esta cifra se incrementa hasta llegar al 69%, todo esto acompañado con el incremento de Enfermedades Crónicas No Transmisibles (ECNT).
Concejales
El concejal Carlos Ojeda, propuso una nueva fórmula para el traslado de los alumnos a los recintos educacionales: "En lugar de seguir comprando buses de acercamiento, el municipio debería regalarle una bicicleta a los estudiantes para que se trasladen a sus aulas. Agregando que "los uniformes deberían ser cambiados por vestuario deportivo que incentive la práctica de la actividad física en las escuelas".
El concejal Luis Malla dijo que "se debe pensar en la realidad laboral y económica de la ciudad. Los dueños de carritos no están en condiciones para sacarlos, ¿quién contratará a alguien de 70 años que mantenga ese carrito?".