La Empresa de Servicios Sanitarios Aguas del Altiplano ha estado trabajando su Plan de Mantenimiento de Colectores Públicos, que básicamente consiste en revisar el estado de la red de alcantarillado de Arica. Durante 2016, se revisaron unos 318 kilómetros de red sólo en nuestra ciudad, lo que habla del enorme trabajo y la vigilancia que se tiene que realizar respecto al funcionamiento de este sistema.

Se han estado detectando puntos críticos y son los que han acaparado principalmente la atención de la compañía, la que también reconoce aquellos sectores en donde la red es más antigua y de esta manera, susceptible de presentar alguna falla.

Sin embargo, si se trata del cuidado de la red, una parte importante de la tarea está en manos de la comunidad. El trabajo de inspección y conservación de los colectores, ha permitido descubrir que el alcantarillado se ha convertido en un receptáculo de todo tipo de basuras y desperdicios, lejos de aquello para lo cual la red está preparada y diseñada.

Un informe de Aguas del Altiplano da cuenta que en las tareas de conservación y limpieza de la red, se han encontrado artículos tan diversos como pelotas de fútbol, piezas de electrodomésticos, además de pañales o restos de pañales, toallas higiénicas, restos de juguetes, hasta arena, escombros, químicos y materiales construcción.

Existe una idea deformada de que el alcantarillado puede recibir de todo, que en otras palabras, es un recipiente para la basura de cualquier tipo. Esta conducta lleva a que las redes corran serios riesgos de colapso, con lo que esto significa en términos sanitarios.

Es responsabilidad de toda la comunidad el darle el uso adecuado a las redes de alcantarillado. Claramente todo aquello que se eche de más en el sistema, puede generar colapsos y aquella basura que se fue por la tubería perfectamente puede volver, mucho más contaminada.

Aguas del Altiplano dio a conocer que mensualmente se encarga de revisar y limpiar unos 26 mil metros lineales de redes, sin embargo, la tarea no puede quedar sólo en la empresa sanitaria.

Uno de los aspectos sobresalientes de ciudades consideradas turísticas es velar por el aseo en espacios públicos matizada con la toma de conciencia de sus habitantes para sostener también una cultura ciudadana dirigida a mantener limpio el frontis de sus viviendas. Es un trabajo para todos los actores con responsabilidades compartidas especialmente en sectores con mayor presencia de personas.

La feria agrícola Asoagro, Asocapec y el terminal internacional de taxis colectivos y buses, donde se concentra un notable desarrollo económico, social y cultural, registran todo el año la mayor carga humana y ninguna administración municipal ni gubernamental ha desarrollado un plan de mitigación para evitar el deplorable aspecto que luce su entorno. Se necesita una visión innovadora con los mejores servicios de limpieza, comunicación y estacionamientos con el fin de brindar una buena calidad ambiental para usuarios y visitantes. La imagen que se llevan los turistas es paupérrima y es una publicidad muy dañina traspasada boca a boca ensombreciendo los esfuerzos realizados por los entes públicos y privados del turismo en su tarea de convertir a nuestra ciudad en un lugar higiénico, saludable y atractivo.

Existen soluciones con herramientas y normativas reguladoras que podrían exigir en toda la comuna a quienes se benefician con sus negocios mantener la limpieza exterior para corregir y, muchas veces toleradas, invasiones de basuras que deterioran la calidad de vida y el medio ambiente. Los criterios en estas intervenciones tienen que considerar, además, mejorar la accesibilidad integral a estos recintos, incorporando la discapacidad y sus requerimientos para dar igualdad de oportunidades de acceso.

La importancia de mantener estos espacios públicos en óptimas condiciones es otorgar a Arica una identidad y carácter de ciudad para reconocerla y vivirla en forma placentera cuando se eliminan esos lunares negros que afectan notablemente el turismo.