El cormorán neotropical, también conocido como biguá, cormorán negro o pato yeco, es una especie de ave que por años ha dado dolores de cabeza al municipio de turno, debido a los daños que causan en las palmeras y otras especies arboreas que crecen en los parques del centro. Por eso en varias oportunidades ha realizado planes de control para erradicarlas, las cuales no han tenido mucho éxito. Porque el pato yeco finalmente siempre vuelve y nidifica en la ciudad.
Este año, la llegada de patos yecos aún no se siente en masa, sin embargo algunos ejemplares ya fueron observados en las palmeras de la Avenida Comandante San Martín, donde ya comenzaron a deteriorar las hojas. Por eso ante su inminente llegada el alcalde Gerardo Espíndola explicó que revisarán los planes de control de la gestión anterior y evaluarán algunas medidas para controlar a estas aves.
"Yo voy a pedir dos cosas, porque me di cuenta que recién estamos en etapa de evaluar cuáles fueron los planes de control de la gestión anterior, que permitió erradicar a los patos yecos. Y pediremos urgente a Aseo y Ornato que realice una poda que permita erradicarlos de ahí", señaló el edil.
"En ese mismo plan tendremos que reunirnos con los principales actores para iniciar un plan de manejo, porque no queremos lamentarnos cuando todos los árboles estén secos o muertos por patos yecos. Aquí lo importante es controlarlos, no erradicarlos, porque es un ave, pero sí iniciar todo un plan de control, con todo el respeto que requiere la naturaleza. Hay que buscar un equilibrio", aseguró.
En torno a la medida anunciada, el ornitólogo Ronny Peredo manifestó que la poda no debería ser en exceso e independiente de la opción que se tome para el control de pato yeco, esta debería ser constante. "Los patos yeco vienen hacer sus nidos y eso hay que impedirlo ahora, porque después será muy difícil, sobre todo cuando se dispersan".