Dentro del boxeo ariqueño, el joven prometedor Ángel Fernández volvió desde Santiago con un progreso destacable en tan solo un año, luego de que alcanzara el vicecampeonato nacional de cadetes a la corta edad de 16 años, cuando el 2016 no había podido siquiera clasificar en la primera etapa.

Fernández es uno de los 5 cadetes que entrenan en el Club de boxing del entrenador Matías Navarrete, agrupación que lleva 7 meses de vida y que poco a poco ha desarrollado a sus promesas del boxeo.

Según Matías, el desarrollo de su pupilo lo sorprendió y motivó para hacerlo competir una vez más en el nacional de boxeo, realizado por la propia Federación de Boxeo de Chile; "tuvo dos buenas peleas, primero contra el representante de Santiago Centro y en la final contra el de Iquique, que terminó por un fallo dividido. Ángel venía con lesiones en el viaje, pero hizo una buena pelea".

La relación de Matías con Ángel solo llevaba 3 semanas de desarrollo, donde el cadete fue aprendiendo las técnicas de su entrenador; "he visto cómo pelea y ha mejorado demasiado", comentó Navarrete frente a un pupilo que hace un año no había logrado ingresar en el podio nacional.

Navarrete, comentó que la práctica de Ángel se desarrollaba en plena calle; "el boxeo acá está muy mal, porque nosotros entrenamos en la calle, detrás del estadio; yo pensé que el Ángel iba a perder por eso, no había tocado el ring en un año, por lo que mandaré a hacer un ring yo mismo, espero con eso que crezca el boxeo y podamos entrenar entre todos los que practicamos el deporte", concluyó.

Ya con este logro, el club de 15 miembros espera volver a meterse dentro de las competencias del boxeo local, ingresando al campeonato juvenil que inicia el próximo año, esperando contar con recursos y apoyo suficiente para continuar con la carrera de boxeadores jóvenes como Ángel, quien pasó de la práctica en barras a ser toda una promesa para el competitivo juvenil, siendo que entrena al más puro estilo de "Rocky" en las calles de Arica.