Oscuridad, velocidad y carreras clandestinas, una mezcla fatal
Después de la medianoche, la Av. Capitán Ávalos se convierte en la pista de los "rápidos y furiosos".
El reclamo de los vecinos en toda la Avenida Capitán Ávalos es unánime "no queremos más estás carreras".
Roberto Meneses vive en Capitán Avalos y Joaquín Aracena, hace más de 25 años, pero desde hace cinco, la tranquilidad no es la misma; el vecino del sector cuenta que "todos los viernes, sábados y domingo, esperan a que todos los negocios estén cerrados, porque ya es de noche y empiezan a correr, imagínese que alguien se le arranque el vehículo y se meta por aquí".
Para Cristián Gómez, de 38 años, la situación es más crítica, "tuvimos que cambiarnos a vivir en el segundo piso, porque ya nos ha pasado que un auto, literalmente, voló y se metió en el patio, y los dormitorios de mis hijos estaban abajo, desde entonces, nadie duerme aquí, y todo ocurre de noche; a partir de las 12 o 1 de la madrugada empiezan a correr".
En la esquina de Capitán Ávalos y Joaquín Aracena se ven las "animitas", que ya suman dos en lo que va del año, víctimas de conductores irresponsables que amparados en la oscuridad y silencio de la noche, corren a más de 80 kilómetros por hora.
Fiscalización
Para el Mayor Jaime Velazco "es complejo hacer una fiscalización, son demasiadas personas a las que se arriesgan, desde el inspector que sigue a estos conductores hasta terceras personas, y ahí se difuculta el control, el riesgo es muy alto. Sin embargo hacemos un gran trabajo por evitar estas carreras. Estos mismo controles han bajado la cantidad de accidentes con respecto al año pasado. Hay muchos riesgos asociados, es de noche, corren a alta velocidad. Este fin de semana vamos a tener 24 horas de control".