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Valle de Lluta crece en perfecta armonía con las abejas

Edith Elgueta se dedica a la apicultura hace 14 años. A pesar de que nadie creía en su proyecto, hoy tiene su propia producción de miel y su negocio crece día a día.
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Toda su vida fue criada en un ambiente natural y lleno de humildad. Después de trabajar durante 20 años en municipalidades, Edith Elgueta (61) tomó la decisión de cambiar el rumbo de su camino y dedicarse a algo relacionado con su estilo de vida; compró abejas.

El año 2012 llegó a Arica con el proyecto personal de sobrevivir en el desierto con las abejas, pero nadie creyó en ella, porque en la zona no existían antecedentes de alguien que realizara apicultura en la región.

Su proyecto científico se basó en criar a las abejas con la flora nativa y su investigación demostró que la abeja se nutre mejor y sale una miel diferente y espectacular a la vez.

El mismo año Edith postuló al proyecto "Capital Abeja Emprende" de Sercotec y lo ganó. "Luego viajé a Santiago y me traje a dos familias de abejas desde Paine y a los 30 días ya vi que estaban produciendo miel y así empecé a crecer. En octubre me gané el proyecto, a fines de noviembre llegué con las abejas y en agosto del año siguiente estaba instalada en el Festival del Choclo con mi primera producción. Eso me sirvió para crecer con 10 colmenas más y actualmente tengo 20, aseguró la apicultora.

"Hice cursos de apicultura en Mendoza, en teoría uno aprende muchas cosas. Yo tenía mucho conocimiento del trato con las abejas, pero no me convencía. Me empecé a inclinar por la ciencia filosófica y me di cuenta que pude relacionarme y compartir mejor con ellas, porque entendí el ciclo de trabajo que ellas tienen. Por ejemplo, cuando la luna está en cuarto creciente reviso si el marco de la colmena está madura (lista para producir) y cuando la luna está en cuarto menguante, es la instancia perfecta para sacar la miel. En realidad, la práctica en terreno lo hace todo", afirmó Edith.

A la fecha, ella tiene su propia microempresa llamada "Colmenares Pio Martin" ubicada en el kilómetro 26 del Valle de Lluta. Mensualmente produce 30 kilos de miel y propóleo. "Una de las propiedades que tiene la miel que produzco es que es a base de aloe vera como alimento funcional, no tiene otros químicos fuertes, es decir, es 100% natural" dijo la apicultora.

Además, "en Poconchile trabajamos en conjunto con los vecinos para cuidar a las abejitas, yo le digo a los vecinos que planten arboles silvestres, no necesariamente tienen que ser árboles frutales. Acá nadie quema ni destruye la maleza, porque de eso viven mis abejitas", explicó.

Pero no todo es fácil para la producción y avance de la microempresa de Edith, "no podemos crecer tanto tampoco, porque como estamos ubicados en una zona desértica, falta de flora significa falta de polen y así no se pueden sustentar", dijo.

Dentro de los próximos días, la apicultora viajará a Santiago a presentarse en el Ministerio de Salud y acreditarse como naturópata.

Además, se presentará en la Plaza de la Aviación, ubicada en Providencia, ya que su proyecto apícola fue el único de la región de Arica y Parinacota elegido finalista del "Primer Concurso Nacional Desafío Emprendedores" de la Fundación Levantemos Chile, cuyo premio final es de cinco millones de pesos.