E n Arica el sueño de la casa propia puede demorar hasta 10 años si su comité no cuenta con un terreno, de acuerdo a lo informado por Juan Arcaya, director regional de Serviu.
"Lo normal es que un comité que cuenta con terreno demore 2 años y medio en tener su vivienda. Si el comité no cuenta con terreno debe ponerse a la fila, la demora es de aproximadamente 8 a 10 años. Esta administración ha hecho gestión de suelos y Serviu ha adquirido 90 hectáreas para dar cabida a las familias que llevaban más de 10 años de espera".
El director regional de Serviu, Juan Arcaya, agregó que "es importante destacar que durante el gobierno de Piñera se entregaron subsidios que no estaban asociados a proyectos, situación que hemos abordado con los cambios a la política habitacional y con la gestión de suelos que se ha venido desarrollando".
Informó además que las hectáreas que se han adquirido corresponden a Nuevo Norte, El Alto, Coraceros y Cerro La Cruz. Actualmente son 119 los comités de vivienda que existen en Arica correspondiente a 7.856 postulantes.
Arrendataria
Jacqueline Bustillos, tesorera del Comité de Pueblos Indígenas "Flor del Sol" lleva 4 años esperando por una vivienda junto a otras 96 familias.
"Decidimos realizar esta manifestación pacífica el viernes frente a Serviu para que nos tomaran en cuenta, pero finalmente no obtuvimos ningún compromiso. Nos dijeron que los terrenos estaban comprometidos, pero nada más. No hubo fecha ni se firmó nada. Nos dijeron lo mismo de siempre. No quedé conforme con esa respuesta".
La dirigenta añade que "nosotros no vivimos gratis. Pago 160 mil pesos de arriendo más la luz, el agua. Soy madre soltera de 3 niños que como todos tienen necesidades. No voy a exponer a mis hijos a una toma porque nunca los privaría de tener luz ni agua, pero es muy difícil seguir esperando", cuenta.
Aylin Torrejón, secretaria y fundadora del Comité Ampliación Pacífico, vive como allegada en la casa de su madre y cuenta que: "somos 35 personas en esta agrupación y llevamos 3 años esperando. La lentitud de entrega de las casas depende del mal uso que han hecho otros comités. Nosotros tenemos el número 13 en la lista y no cobramos ningún tipo de cuota de inscripción. Todos estamos luchando por el sueño de la casa propia. No nos han comprometido ningún terreno hasta el momento, pero estamos próximos a llegar a la meta".
La fundadora de este comité explica que "existen cosas muy engorrosas dentro de los propios comités. Algunos no alcanzan a llegar a Serviu porque cobran cuota o hacen rifas, las malas directivas lucran con eso para que nunca les den terreno. Esto es por una mala gestión".
ESPERÓ 10 AÑOS Jacqueline Valenzuela, actual vecina de la Villa Vista Hermosa, recuerda que ella esperó 10 años por su vivienda.
"No sabía que en ese entonces el índice CAS se renovaba, lo perdí. Pero cómo tenía algo de dinero reunido en la libreta lo guardé. Dije 'me pongo las pilas ahora o nunca'. Tenía como 120 mil pesos y me pedían 180 mil. Me conseguí lo que me faltaba y fui a Serviu con el ex seremi de Vivienda, Gregorio Paz, fui con mis niños y con mi hijo mayor que está en silla de ruedas. Me dijo que no tenía que perder la esperanza y a los 3 meses recibí la notificación por correo de Serviu que me habían asignado una casa en el pasaje Agustín Marín. Ha sido una de las felicidades más grandes de mi vida".