La comerciante ecológica de playa La Lisera
Romina Zamora adquirió por sus propios medios un panel solar para ahorrar energía. Está comprometida con el cuidado del medio ambiente y fomentar el turismo.
Una mujer que está orgullosa de sacar adelante a sus dos hijos sola y que siempre se ha reinventado ante la adversidad es Romina Zamora (40).
La comerciante tiene actualmente un carrito de venta de dulces y snacks en la playa La Lisera y comenta que "nunca le ha pedido ayuda a nadie".
Romina nació con acondroplacia lo que hace que los huesos de sus extremidades sean más cortos que lo normal, pero esta situación nunca le ha impedido seguir sus sueños.
Uno de sus desafíos es tener su propio restaurante de comida casera, ya que le encanta la cocina. "Me gustaría tener un local con comida no muy cara, al alcance de todos. He tomado cursos de cocina y me siento preparada para eso".
"Mi hijo también nació con acondroplacia, pero nunca nos ha afectado en nada. Esto no es una discapacidad. Trabajé 12 años como reponedora en un supermercado y luego llegó un tiempo en que comenzaron a despedir a la gente antigua. Fui una de las que despidieron. Me reinventé para poder sobrevivir y sacar adelante a mis hijos, una vecina me propuso comprar el carrito, así que empecé con esto hace 7 meses".
Agrega que le ha ido bien, hay días que está de las 9 de la mañana hasta las 11 de la noche porque la playa se llena de visitantes hasta tarde y luego del chapuzón les "baja el hambre" a los bañistas.
Nunca ha parado de trabajar, ha vendido ropa, gelatina, cosas para comer, todo por sus hijos.
Cuenta que como una buena afrodescendiente le gusta la música criolla peruana en especial la cantante peruana Eva Ayllón.
En su carrito también brinda ayuda a los turistas que visitan la playa.
"Uno los guía sobre los lugares más visitados, les da una referencia de los precios de los taxis. Muchas veces engañan a los turistas y por eso se acercan para pedir recomendaciones. Sería bueno que tuviésemos algunos mapas e información turística para darle a los visitantes".
Fortaleza de mujer
Aprovecha de dar un consejo a las mujeres que muchas veces caen en depresión por ser madres solteras y quedar sin trabajo.
"No hay excusa para quedarse sin hacer nada, ya que uno desde su propia casa puede armar algo. Hay que tirar para arriba y reinventarse. Siempre me las he rebuscado, hay que empezar de a poco y dejar la vergüenza de lado. He vendido helados también. Todos los trabajos son dignos".
Junto con su fortaleza de mujer, Romina adquirió por su propia cuenta un panel solar con el fin de ahorrar energía y colaborar con el cuidado del medio ambiente.
Se considera ambientalista, por lo mismo cuida mucho su lugar de trabajo para que no exista ningún tipo de contaminación.