Rose Marie Pineda Q.

E l antiguo inmueble ubicado en la playa Chinchorro, que en la década de los 90 fue construido para convertirse en un restaurante, es el lugar elegido por Phil Buck, creador de la Viracocha, para convertirlo en un museo de esta embarcación.

Esta casa abandonada por años y que nunca llegó a utilizarse comercialmente, era utilizada hasta el miércoles de esta semana por jóvenes punk que se tomaron esta casa para vivir y expresar su arte.

Por eso, son cientos los graffitis que decoran el lugar que se encuentra en muy malas condiciones, ya que su interior era utilizado como baño y epicentro del carrete, cómo se evidencia por las botellas de alcohol y latas de cerveza que fueron recogidas por funcionarios del municipio y de Bomberos durante esta semana.

Phil Buck, explicó que se cercará el lugar, se pintarán las paredes y el interior de color blanco.

"Esta casa será parte del campamento, la idea es que la gente ingrese y se pueda sacar fotos con la Viracocha y el mar de fondo. Estamos esperando a cerca de 50 trabajadores más del Lago Titicaca porque falta construir el casco que está muy dañado. Uniremos la popa y proa y las cuerdas. Los trabajadores se quedarán bastante tiempo acá, estaremos en este lugar hasta el zarpe que es el 27 de mayo".

El aventurero estadounidense agregó que fueron los dueños del lugar los que cedieron el inmueble y que ellos serán los que tomarán la decisión del destino de esta casa cuando ellos zarpen hacia Australia. "Podría ser un buen lugar para los surfistas, es un buen sitio con una vista espectacular".

Limpieza

Phil agradeció a los bomberos que ayudaron a limpiar el sitio al igual que a personal de la municipalidad porque "sacamos mucha basura del interior". El navegante explica que antes vivían cerca de 20 jóvenes chilenos en la casa que "dijeron que se buscarían otro lugar para quedarse. Salieron en buena onda", asegura.

El museo Viracocha 3 tendrá videos, réplicas y maquetas de la embarcación para que los visitantes se informen de la travesía de los tripulantes y de la teoría que quiere probar Buck.

Añade que "nosotros también nos quedaremos acá, instalaremos baños y pondremos de nuevo el agua y la luz". "Es mi tercera expedición, así que estoy muy feliz de que podamos estar cerca de la embarcación. Nuestra idea también es dejar algo bonito para Arica, aunque después de mayo no hay planes". Son 10 tripulantes los que emprenderán la travesía a Australia en la embarcación de totora de 18 metros que pesará 20 toneladas y que planea llegar en 6 meses a Sidney, Australia.