Gabriela Pascal es una pequeña de 8 años, nacida en Arica y que pese a tener una discapacidad física desde pequeña, esto no ha sido un impedimento para desarrollar su destreza y alegría en el baile.

A los 5 años comenzó a bailar en el Carnaval con la Fuerza del Sol. Según sus abuelos desde siempre fue a disfrutar a la multitudinaria fiesta que durante tres días viste de colores la ciudad de Arica.

"Ella desde pequeña viene a vacacionar a Arica, porque vive en Talca, y cada año disfrutaba con el carnaval como espectadora" comentó Ana Hormazábal, su abuela paterna.

Su abuelo José Luis Cortés comentó que desde hace tres años la Morenada Achachis Generación 90 la recibió entre sus filas como bailarina.

"La agrupación le entregó una tremenda acogida a Gabrielita. Nos dijeron que la inclusividad era sumamente importante para ellos", recordó emocionado, José Luis Cortés, abuelito de Gabriela.

Sus inicios

Cortés, explicó que los inicios de la pequeña fueron en sus primeros carnavales, cuando asistía como público a la fiesta. Gabriela Pascual siempre vibraba con las comparsas llamando la atención por su entusiasmo en el baile y por que no era común ver a una niña tan pequeña bailando pese a tener una discapacidad física. Gabriela tiene una prótesis en su pierna derecha.

"Cuando era más chiquitita se colaba en los bailes y nos dimos cuenta que esto le podía servir para su desarrollo físico y para fortalecer su personalidad, así que la animamos a participar" contó Cortés.

Desde entonces sus abuelos la incentivaron para participar del Carnaval Con la Fuerza del Sol, es así como a los 5 años la menor comenzó, no solo a disfrutar, sino que a ser parte de la fiesta ciudadana.

Fue la Morenada Achachis Generación 90 la que acogió a Gabriela para formar parte de sus presentaciones y desde entonces la pequeña se ha emocionado con cada año de participación.

Su abuela paterna, reconoce que gran parte del éxito de Gabriela es debido a su abuela materna, Patricia Vergara, quien se encarga de que la niña se presente impecablemente cada año en el Carnaval.

"Nosotros vibramos y chocheamos con todo esto, pero gran parte de todo esto es labor de su otra abuela, ella es la que se preocupa de sus trajes y costea todo lo necesario, nosotros compartimos esa alegría y orgullo de verla en la comparsa" explicó Hormazábal. Hoy la menor es una estrella en el baile. Con su atractivo traje de morenada color amarillo, recorre los dos kilómetros del circuito, llamando la atención de la gente.

"Gabrielita hace rato se ganó el cariño de los ariqueños, al extremo que cuando la ven paseando por el centro", la gente dice: "Mira la niñita del Carnaval" contó su familia.

"Ella es un ejemplo para muchas personas que hoy se encuentran en situación de discapacidad, ella con su alegría y entusiasmo de ver la vida entrega un mensaje de que todo se puede realizar en la vida" comentó emocionada su abuela por parte de padre.