Claves para evitar el nerviosismo y "romperla" en su entrevista laboral
Buscar gustos en común con la empresa, no preparar un discurso de memoria y ponerse en el lugar del entrevistador, son algunas de las claves que proponen los expertos para lograr una entrevista laboral fluida y exitosa.
Jonás Romero Sánchez
Muchas veces, el enfrentarse a una entrevista laboral puede resultar una situación incómoda. Y también, un momento para el que todos parecieran tener un consejo.
Entre las recomendaciones de amigos, padres y colegas, figuran los "sé seguro de ti mismo", "expresa cuán entusiasmado estás por el puesto" o "diles que eres un trabajólico". Todos consejos trillados y, a estas alturas, algo molestos.
Al menos así lo afirma Isaías Sharon, psicólogo y fundador de Smart Coach.
"Antes de una entrevista, la gente siempre recomienda ciertas cosas que, al final, son un poco obvias. Naturalmente, uno quiere sonar seguro o mostrarse capaz, pero lograrlo es difícil", dice.
Porque, como dice el famoso chiste sobre tartamudos de Álvaro Salas: "cla-cla-cla claro, si para ti es tan fácil decirlo".
Ponerse en el lugar
"Aunque suene extraño", dice la directora de admisión de Smart Coach, Macarena Salosny, "dar vuelta la situación y ponerse en el lugar de un entrevistador, quien ve a cientos de personas para un puesto, es algo que muchas personas descuidan".
Lo que Salosny plantea es que, para alguien que realiza muchas veces la misma entrevista, siempre será más "memorable" alguien que se distinga del "discurso habitual".
Y da como ejemplo "abrir la conversación con temas no siempre relacionados con el trabajo, puede ser con el último disco de un artista, o un partido de fútbol, algo que haga que ambos se sientan cómodos".
No llegue quejándose
Claudia Cubillos, psicóloga laboral de la empresa de recursos humanos GrupoExpro, reconoce, entre risas, que, por increíble que suene, en más de una ocasión ha debido evaluar a postulantes que pasan los primeros 15 minutos de la entrevista quejándose "del calor, o el tráfico".
"La instancia de una entrevista no es momento de mostrarse molesto, sin mencionar lo irritable que puede mostrar al candidato (...). No hay nada peor que partir mal", remata.
Recurrir a experiencia
Según los expertos, el mostrarse detallista sigue siendo un rasgo bien evaluado.
"Pero eso no quiere decir que usted se ponga a desvariar sobre detalles nimios. Usted puede referirse con detalle, por ejemplo, a un buen o mal logro de su anterior trabajo. Mostrar especialidad, reconocer fallas, pero relatándolo de manera amena", dice Sharon.
"Cuando un candidato no tiene claro con quién tiene la entrevista o para qué cargo postula, pareciera que no tiene interés".
Claudia Cubillos, psicóloga laboral en GrupoExpro."
"Un aspecto que se descuida es el de ponerse en el lugar del entrevistador. Elegir entre cientos de personas es un trabajo complejo".
Macarena Salosny, directora de admisión de Smart Coach."