Se despidieron del carnaval con todo el glamour de la Realeza Andina
La Poderosa Morenada de Azapa deslumbró con la belleza de las chinas en el último día de fiesta.
E n el tercer día del carnaval, los bailarines dieron todo de sí para ofrecer al público un espectacular show y sumar puntos a su presentación.
Una de estas agrupaciones que deslumbró con sus trajes y la belleza de las bailarinas fue la Poderosa Morenada de Azapa con el bloque Realeza Andina integrada por Rosa Huanca, Romina Usnayo, Estefania Robles, Yesenia Vega, Sandra Peñaranda y Giselle García.
Rosa Huanca explicó que ellas preparan hace 6 meses su vestimenta que tuvo un costo de $550.000 "El año pasado usamos colores chicle y este año elegimos colores flúor. Nuestros trajes los confeccionó la diseñadora boliviana de Oruro, Mónica Siles. También utilizamos una maquilladora de Bolivia, Yandira Cerruto, que vino especialmente a maquillarnos".
Otra de las integrantes, Romina Usnayo, dijo que la diseñadora fue la que les recomendó utilizar estos colores porque son tendencia en los carnavales. Es el segundo año de nuestro bloque".
Quillasuma
Patricia Mamani del bloque Quillasuma, aseguró que los integrantes de esta morenada son en su mayoría descendientes o tienen familiares en Bolivia y que ellas mismas diseñan los trajes y escotes y luego los mandan a confeccionar.
"Buscamos las figuras que queremos para personalizar nuestros trajes. Comenzamos con las 7 plagas, una creencia de Bolivia. Cada una le pone los diseños que quiere".
Cindy Ramírez,también del bloque Quillasuma, contó el proceso previo a recorrer el circuito.
"Nos demoramos como 4 horas en arreglarnos en ponernos las tulmas, las grecas en el peinado. Luego el falso, los trajes, accesorios. Pero vale la pena por la alegría de este evento".
Vanessa Quezada y Liset Calle del bloque Illaris, contaron que sus botas de 15 centímetros tienen diseños personalizados de acuerdo a los gustos de cada bailarina.
Gerald Lobera, del bloque Los Morenos Brillantes, contó que su traje de "torta" pesa entre 40 y 50 kilos. "Una vez que nos lo ponemos ya no nos podemos sentar. Terminamos muertos. Son días muy sacrificados. Los bailarines casi no disfrutamos el carnaval".