Con máscara de Jason aterrorizó y asaltó local de comida rápida
Tres delincuentes ingresaron armados, se robaron 300 mil pesos y hasta se llevaron los celulares de clientes.
El peor susto de sus vida se llevaron los trabajadores y clientes de un local de comida rápida, ubicado en San Ignacio de Loyola 355. A eso de las seis de la mañana del sábado ingresaron tres sujetos. Uno de ellos con una máscara del personaje Jason de la película Martes 13 y los otros dos con un pasamontañas, todos fuertemente armados.
Los delincuentes entraron gritando y apuntando con sus armas exigieron dinero y pertenencias de los clientes.
Una cámara de vigilancia que funciona cerca del local, logró captar el momento cuando los sujetos se subieron a un vehículo y huyeron del local, con 300 mil pesos y celulares que arrebataron a los clientes. Estas imágenes fueron claves para que Carabineros de la Primera Comisaría lograra detener a dos de los sujetos y recuperar el dinero y los teléfonos robados.
El capitán David Gallardo de la Primera Comisaría señaló que en menos de dos horas ya tenían a los sujetos detenidos, con un operativo que se activó de inmediato con la denuncia de los afectados.
Formalización
Los dos sujetos, uno de 18 y otro de 20 años fueron formalizados ayer por el fiscal Mario Concha por el delito de robo con intimidación.
Según la declaración de la cajera del local, que dio a conocer al Tribunal de Garantía señaló:
"Me asusté demasiado, tres sujetos entraron armados. Uno tenía una máscara de color blanco y portaba un arma. El otro tenía cubierto su rostro con una polera y sacó un cuchillo; se me acercaron y sacaron de la caja 300 mil pesos".
Una víctima contó que a las 5:30 estaba en el local esperando su pedido, cuando ingresaron tres hombres, uno de ellos con una pistola y con una máscara, "otro tenía su cara tapada con una polera y solo se les veía los ojos, me llamó la atención que tenía sus cejas bien depiladas. Los sujetos en todo momento apuntaron con el arma y empezaron a acercarse a las personas que estábamos en el recinto a pedirnos nuestros celulares y yo se lo entregué".
Con todos estos antecedentes. El juez Sergio Alvarez decretó la prisión preventiva por considerar que ambos imputados son un peligro para la seguridad de la sociedad. Fueron trasladados a la Cárcel de Acha.