Las grandezas, por sobre todo
Nuevamente una catástrofe vuelve a mostrar los aspectos más relevantes y positivos de nuestro país y su gente, pero también aquellos que no hablan bien de nosotros como sociedad y los que pasan del análisis a la crítica. La última encuesta Cadem, por ejemplo, deja ver que un 77% de la población consultada desaprueba la manera como el Gobierno actúo ante los incendios que se han registrado en la zona centro y sur, dejando una muestra de esta disconformidad ciudadana.
Episodios como el del Global Supertanker, ignorado en un principio por las autoridades y luego considerado un verdadero aporte junto a otras aeronaves similares, se ganaron espacios y miles de comentarios en las redes sociales. Eso, más aun cuando el aporte de este avión especializado fue hecho por una particular.
Sin embargo, las mismas redes sociales -o algunos de sus usuarios- también se han encargado de marcar otros episodios negativos en medio de esta tragedia. La difusión de rumores y noticias infundadas o falsas, han estado permanentemente presentes durante el periodo de la emergencia, aunque a través de estas mismas plataformas se ha ido buscando y enseñando a depurar este tipo de datos.
En el fondo, el adquirir una conciencia real, sincera y empática de estos hechos va logrando superar los oportunismos, odiosidades y falsedades que han asomado durante estas semanas. Mensajes de utilidad pública, de apoyo y de confianza, permiten no sólo superar la incertidumbre, sino que a la vez animar las soluciones concretas a esta tragedia.
Además, promueven los verdaderos actos de grandeza, aquellos que se van sumando, con la participación de particulares, autoridades, organizaciones públicas y entidades privadas. En las próximas horas, por ejemplo, se espera el aporte liderado por el municipio ariqueño, el que se suma otros que también han partido, casi de manera anónima, desde un punto tan lejano como lo es nuestra región.
Son las muestras de grandeza que deben alentarse, permanecer y prevalecer, aún con aquellos aspectos y visiones negativas que han dejado estos incendios forestales.
Los trenes más rentables se ubican en zonas densamente pobladas con trazados de 250 mil kilómetros en Estados Unidos; 100 mil kilómetros en China; 85.500 kilómetros en Rusia y 65 mil kilómetros en India. El 23 de noviembre de 1913 partió el primer convoy longitudinal que unió Chile desde Iquique hasta Puerto Montt. La red ferroviaria sumó 8.883 kilómetros. Fomentó significativamente el desarrollo de los pueblos y ciudades del sur. En torno a sus estaciones se crearon focos comerciales y sociales con espacios de encuentro y desarrollo urbano. Sin embargo en la década de los 60 comenzó a decaer bruscamente con la pavimentación de la carretera panamericana Santiago - Puerto Montt significando una drástica merma de carga que era la que sustentaba los trenes de pasajeros. Luego, a raíz de desastres naturales quedó suspendido durante años. Más adelante brotaron iniciativas para revivir el tramo Santiago - Concepción pero no perduró en el tiempo por el mal estado del material rodante refaccionado de segunda mano adquirido en España.
Otras naciones consideran que los ferrocarriles son rentables en redes urbanas como los metros o aprovechando infraestructura de vías existente para habilitar tramos cortos como lo que se está implementando hoy con ciudades cercanas a la capital. A partir de 1980 los trenes tranvía y el tranvía sobre ruedas cumplieron ese objetivo.
El presidente de Sofofa lanzó en Arica la idea de construir un ferrocarril internacional uniendo Iquique y Arequipa en 900 kilómetros aprovechando el trazado de 62 kilómetros entre Arica y Tacna. Es una iniciativa atractiva pero sin sustento técnico y económico en territorios de difícil topografía especialmente entre Arica e Iquique. Es un sueño turístico irrealizable.
El desafío peruano es consolidar el tren Tacna-Arica con vagones de mayor capacidad y más frecuencias considerando su valor turístico patrimonial construido en 1856 y ser el más antiguo de América Latina aún en servicio.