Un verdadero alboroto se ha formado en España este domingo después del pitazo final de duelo entre el Betis de Felipe Gutiérrez y el Barcelona, partido que terminó igualado 1-1.

Resulta que más allá de los puntos perdidos y el mal juego del elenco catalán, en el camarín de los blaugrana se reclamó con ganas una jugada ocurrida en el minuto 76 del encuentro.

¿Qué pasó? Betis había inaugurado el marcador hacía 60 segundos y el juez de la brega, Hernández Hernández, no cobró un claro gol en favor del equipo de Luis Enrique. De acuerdo a las imágenes de la televisión y mediciones de los medios hispanos, el esférico ingresó a lo menos 30 centímetros antes de que fuera rechazado por un defensa.

Para aplaudirlos a los dos de pie. Pero sólo uno salió victorioso. En una épica batalla, denominada por muchos como "la final soñada", Roger Federer superó en cinco sets a Rafael Nadal y se coronó campeón del Abierto de Australia. Y el punto del campeonato fue agónico, tuvieron que recurrir al video para comprobar que la bola del helvético tocó la línea.

En redes sociales eran varios los mensajes que pedían un empate. Pero el suizo se mostró más eficiente y con mejor físico en los momentos claves para llevarse el partido y el título por 6-4, 3-6, 6-1, 3-6 y 6-3.

No se dieron tregua. Dos de los mejores tenistas de todos los tiempos parecen haber dejado atrás sus molestias y no defraudaron a nadie. Por tres horas y 38 minutos lucharon sobre la pista del Rod Laver. Cada punto era mejor que el otro y el público les manifestaba toda su admiración.

El de ayer es el quinto trofeo que se lleva el helvético del primer Grand Slam de la temporada.

El anterior había sido el 2010, cuando superó a Andy Murray, actual número 1 del mundo. Y sumó su 18 major en el palmarés personal. Además, recortó distancia ante Nadal. Ahora la estadística le favorece al español con 23 victorias.