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Ariqueña vivió en carne propia el drama de Siria

Angélica Tarraga es fotógrafa y en 2015 decidió viajar a la zona de conflicto. Hoy está más comprometida que nunca en ayudar a los amigos que dejó allá.
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Ha estado en cuatro campamentos militarizados en Grecia, donde hay refugiados provenientes de Siria, quienes lograron cruzar la frontera a través de contrabando, estuvo en el desalojo de Idomeni y vio como a la policía no le tembló la mano para disparar bengalas a carpas plásticas.

Durante 2015 Angélica Tarraga, vio las atrocidades que genera el estado de guerra en la zona fronteriza de Siria-Turquía, donde compartió la extrema pobreza de los refugiados y ha lamentado la muerte de varios amigos.

"El conflicto es una vergüenza para la humanidad, una herida en su consciencia, si es que la tiene".

Nació en Arica y se formó en Santiago como asistente de cámara en TVN y en la bodega de equipos en Canal 13. Con el tiempo decidió irse a Perú para trabajar en prensa en terreno y hace seis años, cuando se conocieron las primeras noticias del conflicto en Siria, se contactó con colegas que estaban dentro.

"Me comenzaron a mandar fotos sin editar del levantamiento de cuerpos y audios. Luego me contacté con Cascos Blancos y me pareció muy penoso todo".

Así fue como decidió vender lo que tenía y viajar para registrar todas las injusticias que sus colegas le relataban.

"He visto balas incrustadas en los cuerpos de colegas. Uno de mis amigos fue director de cine en Alepo antes de la revolución y tiene un registro aberrante de lo que es la guerra, con una cantidad de chicos menores de edad peleando. Hoy todos trabajan para ONG humanitarias con seudónimo, por seguridad".

Además de vivir situaciones extremas como desalojos, bombardeos, ser detenida por la policía y con su material de trabajo requisado, la forma de comunicarse también fue un conflicto.

"Hablan en inglés, árabe y turco, es muy difícil encontrar alguien que traduzca al español. Cuando alguien habla en español, creen que es ruso".

Comida para refugiados

Ahora espera volver a la zona de conflicto para colaborar con ayuda comunitaria a través de la ONG Kids Paradise, la cual tiene una campaña para llevar cajas de comida con las proteínas necesarias para sobrevivir.

"La bolsa básica contiene harina, arroz, azúcar, leche en polvo, trigo y pan. Calorías para combatir el frío extremo".

Kids Paradise es una organización no gubernamental ( ONG ) sin fines de lucro, conformada por personas y voluntarios sirios, y esta ubicada en Hatay (Turquía).

El 25 de enero y durante todo el mes de febrero, Kids Paradise comienza una campaña de ayuda humanitaria vía online recibiendo donaciones de 25 dólares, "esperamos la cooperación solidaria puesto que la situación realmente es un desastre humanitario.

Muchos de los aportes provienen de particulares, ya que Naciones Unidas no logra abastecer a tantas familias con alimentos. Los convoys con ayuda entran a Siria a intervalos muy largos, dejando a miles de familias en el limbo de la supervivencia".

Angélica ya tiene su vuelo hasta España y está arrendando una propiedad para en marzo ir de nuevo hasta la zona de conflicto con energías renovadas y seguir colaborando con esta causa.

"Me siento comprometida no sólo con Siria, en los campamentos ves a mucha gente torturada de Palestina, sobretodo hombres, sin dentadura por los golpes, niños con heridas por gas químico".