La mejor comida sin levantarse de la arena
Los veraneantes no se andan con cuentos en estos tiempos. Su objetivo es relajarse, por eso disfrutan de las atenciones de los vendedores de comida en la playa.
S on las cuatro de la tarde en la playa El Laucho, y la arena está que arde al igual que la venta de productos gastronómicos. Hoy en día, la diversidad de comida que pueden disfrutar los veraneantes, sin levantarse de la arena, van desde los tradicionales berlines hasta rolls de sushis.
El caso de uno de estos emprendimientos veraniegos, es de José Atenas, cuyos padres desde hace 30 años llevan a las playas ariqueñas "los mejores berlines, cachitos, empolvados y chilenitos", como asegura Atenas, quien viene a la ciudad desde Talca durante el verano y aprovecha de ayudar a sus padres con la venta de estos pasteles. "Mi papá es muy conocido por la calidad de sus pasteles", acotó José Atenas.
Estos tradicionales dulces compiten con uno de los productos igual buscados por los veraneantes: los churros rociados con azúcar flor.
Es así como John Navarrete, desde hace 25 años llega con su carrito a la playa La Lisera y vende todos los churros. Eso sí, está en la playa desde la una hasta las siete de la tarde, llevando la docena de churros a mil doscientos pesos; "no quiero subir los precios porque soy conciente del bolsillo de las personas", recalcó.
De igual forma, desde 300 pesos los niños se refrescan con una de las tallas de agua que vende Oscar Contreras, quien diariamente vende alrededor de cien tallas, afirmó.
Contreras, explica que durante el año realiza trabajos en la construcción "pero cuando no tengo trabajo en ese campo, busco vender las tallas en la playa y hasta ropa americana, en la feria", destacó este emprendedor.
La llegada de veraneantes a la playa, fue un nicho que también quisieron cubrir el mercado de los food trucks; tal es el caso Catherine Flores, quien por primer año está en la playa El Laucho, durante el verano, con su negocio Oishii Sushi. Además de esta comida japonesa los clientes también pueden conseguir ahí empanadas y ensaladas, "Esta vez quisimos innovar en la costanera, y nos ha ido muy bien. Hemos tenido una buena acogida de la gente", expresó Flores, quien es vecina del food truck Antojitos. Su propietaria, Bárbara Gallo, viene de Santiago con su negocios sobre ruedas a vender en Arica comida mexicana completos y jugos naturales, "este año aunque se ve más competencia, hemos vendido igual y hasta más que el año pasado. La gente se acuerda de nosotros y vuelve por el sabor", explicó Gallo.
Los veraneantes gustosos de que los atiendan, comentan que gracias a estos emprendedores sus días son más cómodos y prácticos.
Así lo afirmó Lucy Martínez, quien viene desde Calama junto a su familia; "me encanta que aquí vendan cebiche de pulpo y arroz chaufa, esto me parece excelente porque a veces uno viene con el puro traje de baño puesto y acá tienes de todo, es más práctico", destacó.
Otros de los atractivos de estos productos es su módico precio. A tan solo mil pesos los turistas pueden comer una empanada de queso, y por 400 pesos un deliciosos berlín.
Para Maurice Laré, quien estuvo ayer junto a su familia y hasta con su perro en El Laucho, explicó que estos vendedores "son una parte importante de la playa porque uno viene a relajarse y normalmente no quiere traer más cosas", resaltó.