El hombre de la animita vive ahora en una carpa y en condiciones extremas
Sufrió un aneurisma cerebral que lo dejó con la mitad de su cuerpo inmovilizado. Él mismo debe cambiarse pañales, con una sola mano.
Guillermo Maya Díaz, de 54 años, vive ahora en una carpa de la Plaza Oxígeno, a la altura de La Concepción con Fuerte Bulnes.
Su caso se hizo conocido en el 2013, cuando vivía en una animita cercana a la carretera, luego el municipio lo trasladó a una plaza y ha pasado por diferentes lugares sin encontrar un hogar donde pueda tratar su condición médica.
Su situación es en extremo grave, ya que toda la parte izquierda de su cuerpo está inmovilizada y utiliza pañales que él mismo, con una sola mano, debe cambiarse.
Cuenta que su tragedia comenzó cuando su madre murió. "Vivíamos en Chapiquiña con Loa y cuando falleció, vendieron la casa", asegura.
Dice que llegó hace 3 meses a ese sector, donde le regalaron una carpa y un toldo para que se protegiera del sol; además los vecinos le llevan comida y agua todos los días. Lo van a ver y conversan con él. No puede caminar ni pararse por sí solo, ya que sufrió un aneurisma cerebral y tiene epilepsia, la cual no puede tratar con medicamentos por la falta de recursos.
"Estudié agricultura, trabajé en Pomerape, era jardinero y trabajé también en la Cuadrilla de Apoyo para Arica Zona Tropical. Planté el Parque Brasil y el Parque Lauca. Tuve 3 hijos que todavía viven en Arica. También trabajé en un triciclo reciclando chatarras que vendía en la feria, al lado del Cesfam Amador Neghme".
Asegura que unos fumones han querido quemarle su carpa y que han intentado robarle las pocas cosas que tiene. Lo que más necesita en estos momentos dice que son pañales, ya que no puede levantarse a hacer sus necesidades.
Tiene una radio que también fue donada y asegura que le gusta mucho leer.
Al recordar su vida pasada llora, al igual que cuando se acuerda de su familia. El único apoyo que tiene, en estos momentos, es de los vecinos y comerciantes del sector, quienes lo ayudan cuando pueden.